La Fundación ONCE genera 30.000 empleos para personas con discapacidad en 10 años con su aportación económica y de gestión a los Fondos Estructurales

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    • El acto ha contado con la presencia del embajador de la Representación Permanente de España en la UE, Luis Planas.

    Servimedia – La Fundación ONCE ha logrado crear en los últimos 10 años 30.000 empleos para personas con discapacidad y ofrecer 100.000 acciones formativas para el empleo, gracias a su propia aportación económica y a la cogestión de los Fondos Estructurales procedentes de la Unión Europea (UE).

    Este es el resultado más destacado del estudio “Valor añadido comunitario de los Fondos Estructurales gestionados por Fundación ONCE”, presentado hoy en la Cámara de Comercio Española en Bélgica y Luxemburgo (Bruselas) por Miguel Carballeda, presidente de la ONCE y su Fundación, y en el que participó como ponente el embajador de la Representación Permanente de España ante la UE, Luis Planas.

    El presidente de ONCE y su Fundación, Miguel Carballeda, ha señalado que aunque la situación de los ciudadanos de la UE ha mejorado, “la crisis en la que estamos sumidos y de la que esperamos ir saliendo poco a poco prueba que no podemos bajar la guardia”.

    Carballeda ha recordado que la institución que representa cuenta con más de 130.000 personas, de las cuales 105.000 son personas con discapacidad y que la apuesta es “resaltar la capacidad y el talento, más allá de las limitaciones”, por lo que ha pedido que la inclusión social y laboral “sea una prioridad en las estrategias futuras de la Unión Europea y se dediquen los recursos suficientes para alcanzar estos objetivos”.

    Por su parte, Alberto Durán, vicepresidente ejecutivo de Fundación ONCE, también se ha referido al empleo como la principal puerta a la inclusión social. “La mejor campaña de sensibilización es que en un pueblo pequeño una persona con discapacidad se ponga a trabajar”, ha puntualizado.

    El embajador de la Representación Permanente de España en la UE, Luis Planas, ha asegurado que “España es un ejemplo de buen uso de los fondos estructurales” y ha elogiado la autoevaluación realizada por ONCE y su Fundación, ya que “es tremendamente importante mostrar qué se hace y cómo se hace: el mejor modo de poder ser reelegido nuevamente como gestor de estos fondos”.

    Los datos del informe revelan la importancia “capital” de los programas operativos destinados a lucha contra la discriminación en el ámbito de la Unión Europea y la manera en que su “alianza” con Fundación ONCE le permite dar cobertura y llegar a un amplio ámbito en España, donde viven cerca de cuatro millones de personas con discapacidad.

    Asimismo, el informe muestra el “elevado índice” de transparencia en la gestión y su impacto en un volumen elevado de beneficiarios. En los diez años de trabajo de Fundación ONCE con la cofinanciación del FSE han sido atendidas más de 100.000 personas en materia de formación para el empleo. Y, lo más importante, se han realizado 30.000 contratos a personas con discapacidad.

    POR TALENTO

    Tras culminar el anterior Programa Operativo de Lucha contra la Discriminación 2000-2006 con un balance de 25.700 contratos laborales para personas con discapacidad, Fundación ONCE recibió nuevamente la confianza de la Unidad Administradora del Fondo Social Europeo (UAFSE) para planificar y ejecutar en España el actual programa operativo 2007- 2013, que recibe el nombre de Programa Por Talento, con una previsión de llegar a 80.000 personas y crear 17.500 nuevos empleos.

    TRABAJADORES DE DIFÍCIL INSERCIÓN

    Los datos demuestran, asimismo, que el programa ha realizado un esfuerzo especial por la paridad, con un grado de cobertura muy elevado para mujeres; y también ha beneficiado prácticamente a todas las franjas de edad, sin olvidar las dificultades de los más jóvenes y también los mayores de 45 años.

    El estudio da como resultado una tasa de inserción laboral sobre el nivel de formación del 22,2%, que se eleva al 24% en el caso de mujeres. Además, se pone de manifiesto la importancia de la formación, puesto que los niveles de inserción laboral aumentan casi de forma lineal según lo hacen los estudios, con un 33% de inserciones para quienes tienen estudios secundarios y de un 46% para los más formados.

    Además, las conclusiones destacan el hecho de que el programa ha impulsado la inserción en el mercado de trabajo de personas que, de otro modo, no se hubieran planteado trabajar o hubieran tenido muy pocas oportunidades de lograrlo.

    También la discapacidad psíquica

    Por tipo de discapacidad, las personas con discapacidad física son las más beneficiadas y, en el caso opuesto, se sitúa la discapacidad psíquica, con el índice más bajo de contrataciones sobre beneficiarios del programa. Algo similar ocurre con el grado de discapacidad, de manera que la inserción con un grado de discapacidad severa es menos de la mitad de la tasa de quienes la tienen moderada, si bien la tendencia es a la aproximación en los últimos años, lo que supone un avance muy destacado.

    Finalmente, el estudio pone de manifiesto la existencia de dos “mercados” de contratación de este colectivo: el integrado por empresas sensibilizadas y, por otro lado, las que simplemente desean cumplir con la ley, por ejemplo, en términos de reserva de puestos. Eso sí, las de mayor tamaño son las que contratan al 72,5% de las personas con discapacidad; la temporalidad es similar al resto del mercado laboral; y los salarios se concentran mayoritariamente entre el salario mínimo y el doble del salario mínimo.

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