Stix es el jugador del Fundosa ONCE más joven en la historia de las Champions Cup

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Daniel Stix. Prensa Fundosa ONCE

Prensa Fundosa ONCE. El Fundosa ONCE tiene en su palmarés la Champions Cup de 1997 (entonces llamada Copa de Europa), conseguida en Sheffield (Gran Bretaña). Entonces, Stix no había nacido. Ahora protagoniza una página de esperanza para el baloncesto español en un deporte donde los relevos generacionales no están siempre garantizados.

Stix, de padre estadounidense (de Ohio) y madre madrileña, jugó los cinco partidos del Fundosa ONCE en la Champions Cup clausurada el pasado domingo en Estambul (Turquía), donde el equipo amarillo logró una meritoria cuarta plaza, y se codeó con estrellas mundiales como Michael Paye, Steve Serio, Joey Johnson, Tristan Knowles, Mateusz Filipski, Piotr Luszynski, Sofyane Mehaoui, Matteo Cavagnini, Justin Eveson y Brad Ness, todos ellos leyendas en activo del baloncesto en silla de ruedas.

El escolta madrileño, que ya disputó tres partidos en la Euroleague 1 celebrada el pasado mes de marzo en Zwickau (Alemania), debutó en la Champions Cup el pasado viernes contra el Toulouse IC y estuvo casi ocho minutos (7’44”) en la cancha del Pabellón Ahmet Comert.

Posteriormente, a Stix no le sobrevino el ‘miedo escénico’ por rodar en el Pabellón Sinan Erdem, el tercero más grande de Europa y con capacidad para hasta 22.000 espectadores (que este fin de semana encumbrará al mejor equipo europeo de la ‘Final Four’ organizada por la FIBA Europa), y disputó 23’37” contra el Lahn-Dill, tiempo en el que capturó tres rebotes, uno de ellos ofensivo.

El sábado por la mañana tuvo un papel protagonista en la histórica victoria del Fundosa ONCE contra el Santa Lucía Sport, que dio a los madrileños el pase a las semifinales después de seis años sin alcanzar esta meta. Abraham Carrión le dio la confianza en más de 20 minutos (22’20”) de juego.

La semifinal contra el Galatasaray la vio principalmente desde el banquillo (apenas jugó 4’33”), mientras que compitió durante 18’46” en el encuentro por el tercer y cuarto puesto, ante el Elecom Sport Roma.

Cabe destacar que Stix siempre formó parte de la ‘segunda unidad’ de Carrión. Es decir, el entrenador andaluz apostaba de inicio por Dani Rodríguez, Alejandro Zarzuela, Petr Tucek, Ismael ‘Maki’ García y Rafa Muiño. Y la primera combinación de reserva era la entrada de Stix y Richard Nortje y la salida de Rodríguez y García.

Antiguo practicante de natación y de esquí, el baloncesto en silla de ruedas dio a Stix su primera gran oportunidad en la decimotercera jornada de la liga 2011-12, cuando el Fundosa ONCE venció en Valladolid al Fundación Grupo Norte por 52-67.

Entonces, Carrión señaló que tenía en mente “probar qué capacidad competitiva tenía en un partido serio y duro como éste, y ha respondido muy bien. Es de las mejores noticias del día porque hemos descubierto un quinteto competitivo con él”.

JOEY JOHNSON

Cuando se bajó el telón de la Champions Cup, el pasado domingo por la noche, Stix descansaba con Muiño, Carrión y el ‘team manager’ del equipo, Raúl Núñez, en el hotel donde se alojó el Fundosa ONCE. Y ocurrió algo que la joven perla amarilla nunca olvidará: conversó unos 10 minutos con Joey Johnson, el gigante canadiense que acababa de proclamarse campeón con el Lahn-Dill.

“Llegó y se sentó en mi silla. Dijo que no hablaba español, pero Rafa le dijo que yo sí hablaba inglés. No se creía que tenía 14 años y me dijo que me respetaba porque había sido agresivo con él en el partido. Me aconsejó que si seguía así podría ser un muy buen jugador. Y que un jugador como Joey Johnson me diga esto, es un consejo que voy a seguir. Esa conversación no se me va a olvidar en mi vida”, explicó.

Por lo demás, Stix afirma que “no quiero que se me suba nada a la cabeza y pensar que por ser el jugador más joven del Fundosa ONCE ya he conseguido lo que quiero. Pues no, quiero seguir trabajando y no parar”.

“Llegar al Fundosa ONCE, uno de los mejores equipos de Europa, y tener la oportunidad tan grande, que no la tiene todo el mundo, de jugar una Champions Cup es algo increíble. Me lo he pasado muy bien gracias al trabajo y a la integración de todos los miembros del equipo”, apuntó.

Stix reconoció que “al principio” pasó “muchos nervios porque no sabía nada de cómo jugaban los equipos. Había oído que el nivel era increíble y que estaban varios de los mejores jugadores del mundo, pero luego me fui acostumbrando y estuve mejor”.

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