lasprovincias.es – Los Juegos Paralímpicos de Londres les han colocado, más que nunca, en el candelero. Sus nombres crecen al ritmo de un deporte adaptado que se encuentra en pleno auge. El pasado verano, durante los Juegos, David Casinos, Ricardo Ten, Maurice Eckhard, José Luis Giera, Mónica Merenciano y José Antonio Marí pasearon triunfalmente la bandera de la Comunitat. Colgándose seis medallas, impartieron una clase magistral de valor que les reserva un sitio de honor dentro de los premios Valencianos para el Siglo XXI. El jueves subirán al escenario del Palau de les Arts para recoger su galardón. Los atletas se muestran entusiasmados.
«Es un orgullo. Primero, como valenciano. Y luego, por lo que representamos. Detrás de todos nosotros está el esfuerzo, el sacrificio, el ejemplo de que los retos se pueden conseguir por muy hondo que caigas. Siempre hay una oportunidad. El tren no pasa una vez, sino todas las veces que tú quieras. Toca expandirse y ojalá sea el momento», explica David Casinos, oro en lanzamiento de disco.
José Luis Giera, integrante del equipo que logró el bronce en fútbol 5, se toma la mención como un escaparate: «Estos premios ayudan a que la gente siga conociéndonos y se dé cuenta de que, aunque se tenga una discapacidad, se puede llegar muy alto. Es importante que siga difundiéndose el deporte paralímpico, que ha dado un salto grandísimo este verano».
Ricardo Ten resalta los avances producidos. «De lo que más orgulloso me siento es del esfuerzo que hemos venido realizando durante todo este tiempo para que ahora podamos dedicarnos en exclusiva al deporte. De esos momentos en que tenías que levantarte a las seis de la mañana para estar a las siete en el agua, porque antes era totalmente amateur y teníamos que compaginarlo con nuestros trabajo», apunta el de Tavernes Blanques, bronce en 100 metros braza, quien saborea la época dorada: «Quiero seguir disfrutando del momento dulce que vive el deporte paralímpico. Hemos tenido la suerte de disfrutar de este cambio. Es más profesional y se nos ve de diferente manera, como a deportistas de élite».
Aumenta el eco de sus gestas. «Durante los Juegos, hemos aparecido mucho más en los medios de comunicación que en los anteriores. Ha habido más expectación y repercusión que nunca. Aún se puede mejorar, pero vamos evolucionando y dando pasos», añade Mónica Merenciano, bronce en judo.
Un progreso celebrado por Maurice Eckhard, bronce de ciclismo en contrarreloj: «Ya salimos del agujero, pero aún falta. Hay mucha diferencia entre el deporte olímpico y el paralímpico. Ya nos apoyan más, pero no es suficiente. En los últimos Juegos notaba que éramos parte de la sociedad».
David Casinos abandera la pelea por la igualdad absoluta. Huye del conformismo. Y se fórmula diversas preguntas: «¿Por qué hay una empresa que patrocina a un deportista sin discapacidad pero no quiere a uno paralímpico? ¿Por qué un deportista olímpico cobra 90.000 euros por la medalla y uno paralímpico 10.000? ¿Por qué el plan ADO olímpico tiene más presupuesto que el paralímpico? Nuestro plan acaba de nacer, pero hay que seguir luchando», avisa el de Moncada, quien lanza un órdago: «Nosotros no queremos más. Exigimos las mismas oportunidades. Estamos luchando por ser equiparados. Estamos en el camino». Ricardo Ten admite que, a través del atletismo, proclaman una filosofía: «El deporte paralímpico tiene dos vertientes. La de deportista de élite, con el esfuerzo en el entrenamiento, y la social. Hay que intentar transmitir a la sociedad los valores que hemos ido adquiriendo gracias al deporte y hacerle ver que cuando hay una situación de crisis se puede salir de ella. Ahora hay muchísima gente que lo está pasando fatal».
En la misma sintonía se mueve David: «Son momentos difíciles para muchas personas. Detrás de nosotros, hay una historia durísima y una historia de superación. Hemos salido. Las instituciones no están viviendo sus mejores momentos, pero a lo mejor es la hora de que se fijen un poquito en nosotros. No es que tengamos la solución, pero sí pueden tomar como ejemplo nuestras vidas».
Precisamente, en la Comunitat existe una mina. «Valencia es un referente del deporte paralímpico. Tenemos la Federación de Deportes Adaptados, que está haciendo muy buen papel con las escuelas y la base. Contamos con atletas consagrados, pero necesitamos también cantera. Hemos sido la segunda o tercera comunidad autónoma que ha aportado más competidores al equipo español en Londres. Aquí hay un foco importante», comenta el de Moncada.
Los seis medallistas de la Comunitat forman la punta de lanza de un nutrido grupo de guerreros. «No es la barrera. Es cómo quieres enfrentarte a la barrera. Muchas veces los problemas existen en la vida, pero hay que afrontarlos. No hay que dejárselos en la espalda», concluye David. Todos ellos muestran la senda a seguir.
