España se vuelca con los miembros del COI, que evalúan desde el lunes el proyecto de Madrid 2020
abc.es – Una vez más, la Familia Real se está volcando, junto al resto de las instituciones españolas, en su apoyo a la candidatura de Madrid como sede de unos Juegos Olímpicos, veintiún años después de haber ayudado a conseguirlo a la ciudad de Barcelona. En esta ocasión será el Príncipe de Asturias quien el próximo 7 de septiembre defienda en Buenos Aires ante el Comité Olímpico Internacional el sueño de la capital española, según anunció el pasado domingo el presidente de Madrid 2020 y del Comité Olímpico Español, Alejandro Blanco, en una entrevista concedida a Europa Press.
«Fue abanderado en Barcelona 92 y ahora él será el gran abanderado del presente y futuro de este país. Estoy convencido de que será la bandera y el faro que ilumine esta candidatura. Para nosotros es una gran responsabilidad que sea el abanderado. No podemos defraudarle», afirmó Blanco.
Una apuesta arriesgada
Para Don Felipe es, sin duda, una apuesta arriesgada, pues se trata de uno de los cometidos más complicados de cuantos se le han encomendado hasta ahora como Heredero de la Corona. De su dificultad da muestra el hecho de que ni el Rey lo consiguió en Copenhague, cuando Madrid aspiraba a albergar los Juegos de 2016, ni la Reina lo logró en Singapur con los de 2012, a pesar de su amplia experiencia diplomática y su reconocimiento internacional. Aunque Don Felipe no ha perdido ocasión de apoyar al deporte español y al olimpismo, esta es la primera vez que defenderá personalmente una candidatura olímpica.
La participación directa del Príncipe en el proyecto olímpico de Madrid empezó el pasado 17 de enero, cuando recibió en audiencia en La Zarzuela al Patronato de la Fundación Madrid 2020, encabezado por la alcaldesa de Madrid, Ana Botella, y el presidente del Comité Olímpico Español, Alejandro Blanco, quienes le entregaron el dosier de la candidatura.
Recorrido privado
Una semana después de la audiencia, Don Felipe aceptó la presidencia de honor de este ilusionante proyecto, con el que se siente muy comprometido, como Heredero de la Corona y como deportista. Don Felipe fue miembro del equipo olímpico de vela en clase Soling en los Juegos de Barcelona 92, en los que también desfiló como abanderado. Pero el Príncipe consideró que no bastaba con estudiarse el minucioso dosier de la candidatura olímpica y quiso conocer de primera mano las instalaciones más emblemáticas del proyecto que ahora tendrá que defender frente a las candidaturas de Tokio y Estambul, por lo que el martes pasado hizo un recorrido privado por Madrid y visitó, entre otros, el estadio de La Peineta y el Centro Acuático del Parque Olímpico.
Fue el pasado domingo, sin embargo, cuando el Príncipe empezó a ejercer su cometido como Presidente de Honor de Madrid 2020, en la recepción que se ofreció en el hotel Eurostars Towers a los trece miembros del COI que han viajado a Madrid para evaluar el proyecto. A la recepción asistieron también la Infanta Doña Pilar, Alejandro Blanco, Ana Botella, el secretario de Estado para el Deporte, Miguel Cardenal, y el presidente del Comité Paralímpico Español, Miguel Carballeda, entre otros. En un momento de la recepción, Don Felipe bajó a la cafetería del hotel, donde se encontraban dos jóvenes, y una de ellas se llevó tal sorpresa al reconocer al Príncipe que se le cayó encima la taza de café que estaba tomando, según informa Tatiana G. Rivas.
Desde el pasado lunes todas las instituciones españolas se están volcando para que los miembros del COI se lleven la mejor impresión de la candidatura madrileña, empezando por el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, que abrió la sesión inaugural de la Comisión de Evaluación. La visita, que terminará mañana, jueves, recibirá su broche de oro esta noche cuando la Reina, los Príncipes y la Infanta Doña Elena ofrezcan una cena en su honor en el Palacio Real, que es el máximo honor que España brinda a las visitas oficiales.
