Madrid supera por poco a Tokio en apoyo popular a los Juegos

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    • El COI eleva al 81% el respaldo español a Madrid 2020
    • «No han preguntado sobre la crisis, España no es la única que la sufre», dice la candidatura
    • La capital explica sus finanzas y muestra el estadio del La Peineta

    elpais.com – Los nueve miembros del Comité Olímpico Internacional que examinan desde ayer la candidatura madrileña para organizar los Juegos Olímpicos de 2020 han escuchado esta mañana de boca de un colega, Juan Antonio Samaranch —uno de los tres asientos que tiene España en ese organismo aunque él cree que «no será determinante»—, las razones por las que la capital y el país entero tiene la solvencia financiera suficiente para asumir el reto. La crisis económica que ha sumido al país en dos recesiones desde 2008 y ha dejado sin empleo a más de una cuarta parte de los trabajadores españoles es precisamente el principal escollo que se interpone entre la ciudad y un triunfo ante Tokio y Estambul el próximo 7 de septiembre. Para diluir estos miedos y recalcar además el apoyo institucional a la candidatura, participan esta mañana en las ponencias dos ministros y el presidente de la Comunidad de Madrid. Según ha confirmado la alcaldesa, Ana Botella, a última hora de la tarde, el COI no ha preguntado por la crisis económica en España o en la zona euro.

    El ministro de Educación y Deporte, José Ignacio Wert, ha destacado a la prensa que «el nivel de consenso político en torno a la candidatura es muy elevado y no hay motivo para la inquietud. «Y lo que pueda haberse debilitado el apoyo popular no tiene que ver con la candidatura sino con la situación general, por la economía. En el momento en el que se otorguen los Juegos a Madrid, se producirá una explosión de entusiasmo ciudadano». El presidente regional, Ignacio González, ha añadido que «el respaldo popular es indiscutible y prevemos que se vaya incrementando en los próximos meses».

    La candidatura ha realizado dos sondeos, el primero entre el 27 de diciembre de 2011 y el 10 de enero de 2012; y el segundo el 10 y el 14 de septiembre de 2012. La media empeoró entre uno y otro, del 81% al 79%. En la capital, creció del 75% al 76%; en el conjunto de la región también, del 84% al 86%. Pero en el resto del país cayó, del 84% al 78%. La comunidad autónoma menos favorable (63%) es Cataluña, que organizó los Juegos de 1992. Pese a que, según el ministro no deberían haberlo dicho, el presidente de la Comunidad ha desvelado que el COI ha hecho su propio sondeo, que «coincide casi hasta el decimal» excepto en el apoyo general de los españoles a los Juegos, que se eleva al 81%. En cualquier caso, Madrid 2012 tenía un 91% de apoyo popular pero perdió a manos de Londres, con un 68%. Madrid 2016 tenía un 93%, y cayó ante Río, con un 71%.

    Respecto al respaldo político, es en efecto prácticamente unánime. Lo exteriorizó ayer el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, —»estamos preparados y dispuestos, y lo haríamos muy orgullosos; vamos a dar la batalla»)— y hoy lo hará también el ministro Industria, José Manuel Soria. En el PP y el PSOE, el apoyo es total; Izquierda Unida se opone a los Juegos por una cuestión de oportunidad (no ve adecuado centrar los esfuerzos en ello en plena crisis), pero no ha puesto palos en las ruedas. UPyD sí ha exteriorizado su rechazo abierto, pero su presencia institucional es reducidísima.

    Esta mañana ha comparecido ante la prensa el líder municipal socialista, Jaime Lissavetzky, que ha sido un apoyo clave en los tres intentos de la capital (en los dos anteriores, como secretario de Estado para del Deporte). «El PSOE apoya esta candidatura. El COI valora mucho que sea un proyecto de país, fiable pese a la posible alternancia al frente del Gobierno. Además, conozco bastante a los ponentes, y alguno me ha dicho incluso que se alegraba mucho de verme». Lissavetzky ha valorado «la tenacidad» como un valor añadido de la candidatura.

    El ministro de Industria, José Manuel Soria (que sustituía a José Manuel García Margallo, hoy en El Vaticano), ha explicado a última hora de la mañana a la prensa: «España, aunque ha atravesado y atraviesa aún problemas ecónomicos, tiene algunas señales y signos favorables, pese a desequilibrios importantes como el desempleo. Eso genera una atmósfera más que adecuada para celebrar los Juegos Olímpicos». Soria ha pedido el respaldo del resto de países europeos y de «los hermanos de Latinoamérica» a la candidatura madrileña.

    «El COI no ha preguntado por la crisis»

    Juan Antonio Samaranch ha «intentado explicar al COI por qué es muy buena idea» que Madrid organice los Juegos. «Estando la inversión ya hecha, habiendo puesto ya tanto dinero y esfuerzo, es casi un acto de responsabilidad pedir los Juegos para poner esas inversiones en valor». «En el COI hay una sensación de que perseverar es una virtud, demuestra que esto no es un capricho», ha añadido. «Sin optimismo no merece la pena jugar este partido, aquí no hay medalla de plata, para poder participar o ponemos todo el entusiasmo e ilusión o no se puede empezar esta carrera», ha explicado.

    Ante la prensa, el primero en comparecer ha sido el abogado Antonio Garrigues, encargado de la ponencia sobre mercadotecnia, que ha glosado las ventajas psicológicas, económicas, laborales y turísticas de los Juegos para la ciudad, que ganaría además, ha dicho, nuevas infraestructuras de transporte. «Las preguntas del COI no nos han sorprendido, llevamos ya tres intentos; siempre son muy incisivas, pero como es lógico, tenemos las respuestas adecuadas», ha explicado, para añadir a continuación: «No ha habido preguntas sobre la crisis; quien piense que España es el único país en crisis se esquivoca, todos los demás países están también en crisis». Garrigues ha dicho que ya hay 30 empresas colaborando con la ciudad para ganar los Juegos, y después de conocerse la decisión final serán más «porque el sector privado siempre ha reaccionado bien y sabe por su propio interés que es bueno que Madrid sea ciudad olímpica».

    La celebración de los Juegos en sí costaría 2.419 millones de euros, y se cubriría íntegramente con la venta de entrada, las aportaciones de patrocinadores, etcétera. En caso de terminar en números rojos, la diferencia deberían ponerla las Administraciones en un plazo máximo de dos años. Preparar la ciudad para la cita requeriría de otros 1.668 millones de euros, aportados íntegramente por las arcas públicas. De esa cantidad, 150 millones corresponderían a costes operativos de los Juegos (seguridad, transporte, servicios médicos, coordinación institucional, meteorología). El resto, 1.518 millones, sufragarían inversiones las sedes deportivas (411 millones), villas olímpicas (674 millones) e infraestructuras (367 millones para carreteras, trenes y metro) aún pendientes.

    El pasado mes de mayo, además de dar la mejor nota a Madrid, el COIreseñó su principal preocupación sobre la candidatura: “Aunque la economía española tiene un tamaño suficiente para aguantar estas inversiones, actualmente se enfrenta a importantes retos. Es necesario vigilar con cuidado su evolución para analizar mejor el posible riesgo de incumplimiento”. La alcaldesa de la capital, Ana Botella, insistió ayer en que las inversiones pendientes son «asequibles» porque se dividirán entre las tres Administraciones y en un periodo de siete años. Ayuntamiento, Comunidad de Madrid y Gobierno se han comprometido a garantizar 490,5 millones cada uno.

    Garrigues ha añadido: «Madrid está demostrando deseo y capacidad, esta ciudad no está sólo preparada sino deseosa de organizar los Juegos. Tanto el sector público como el privado, al que yo represento, podemos ofrecer garantías de ello en el terreno financiero y legal. Estamos deseando que llegue septiembre para que se anuncié formalmente que Madrid es una ciudad olímpica. Eso, para un país para el nuestro que se enfrenta a problemas, constituirá un cambio de signo. En las crisis hay un factor psicológico, y esto generaría un cambio de actitud frente a la crisis. España es otro país más en crisis. Cuando se produzca la reactivación económica mundial, este mismo año, España estará en condiciones de incorporarse a una nueva etapa de etapa de crecimiento. Los problemas españoles son comparables a los de cualquier otro país europeo, quizá un poco más graves porque España tuvo la mayor burbuja inmobiliaria de Europa y estamos pagando esa diferencia».

    Esta tarde, la comisión evaluadora ha visitado además los terrenos donde se levantarán las Villas Olímpicas; el estadio de la Peineta y el centro acuático, aún en obras; y el recinto de Feria de Madrid (Ifema).

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