ARGENTINA: Franco Yapura, una inspiración para todos

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Fue convocado a la preselección nacional. Tiene parálisis cerebral e hipoacusia, y sobre todo una fuerza de voluntad elogiable. El objetivo: seguir creciendo en el marco nacional de este deporte.

TRAS LANZAR DESDE SU SILLA, FRANCO YAPURA JUGANDO EN EL CORAZON DE SALTA.eltribuno.info – Franco Yapura tiene cuadriparesia espástica (parálisis cerebral) e hipoacusia neurosensorial bilateral. A sus 15 años de edad, fue convocado a la preselección argentina de boccia (categoría 2), deporte paralímpico que practica hace poco más de tres años. Es un verdadero talento pero fundamentalmente un gran ejemplo de superación, esfuerzo, perseverancia y voluntad. Una inspiración viviente para muchas personas.

A su corta edad, Franco cuenta con una historia particular. Su dificultad física y auditiva se debe, según Walter -su padre-, a no haber nacido en el momento justo ni en el lugar indicado. “Nació a destiempo”, comenta. Al momento de llegar al mundo sus progenitores habían decidido ir al Hospital Churruca, de Buenos Aires, nosocomio donde al llegar “nos dijeron que no atendían a prematuros”, cuenta Walter. Ese inevitable traslado provocó la falta de oxígeno en Franco y, en consecuencia, todo lo que vino después.

Tiempos difíciles para la familia del joven talento, momentos que luego se prolongaron con la muerte de su mamá. Franco tenía dos años. “Cuando nació Franco, Julia (madre) entró en una crisis profunda. Era catequista y no pudo entender cómo pasó una cosa así”, señaló su esposo. En el 2000, en Tucumán, la madre de Franco falleció en un accidente automovilístico. “Se me reventó una goma”, señala Walter, y agrega “a la bruja no la pude salvar”. Desde ese momento, Gabriela, hermana de Franco, pasó a ocupar el lugar de la madre con solo 10 años.

“Le dice mamá a su hermana porque desde que murió la madre, Gabriela lo crió prácticamente”, sostiene el padre. “Yo siempre traté de que no les falte nada. A pesar de todo lo que pasó tuve que seguir adelante, de lo contrario hubiera sido peor”, expresa Walter. Pese a tantos golpes hoy la vida le sonríe a Franco y su familia. Gabriela no solo se encargó de criar a su hermano sino que es su interlocutora a través del lenguaje de señas. Ella se encarga de transmitir las inquietudes de los demás a Franco. Sobre su hermano, señala: “No tengo una palabra para definirlo. Franco es alegre, solidario y sociable. Si quiere algo va y lo pide, no se queda esperando, ni es vergonzoso. Nunca baja los brazos, él no se ve como una persona que no puede hacer algo, al contrario tiene mucha convicción de lo que quiere”.

Y lo que Franco quiere ahora es quedar seleccionado para poder ser parte del combinado nacional que disputará los Juegos Parapanamericanos en octubre. Antes de jugar a la boccia hizo natación y navegación a vela. En cada acción que ejerce a pura voluntad y deseos de progresar cada día un poquito más, lo hace de manera espectacular. “Si pudiese jugar al fútbol, también lo haría porque le gusta”, sostiene Gabriela.

Por el momento la rompe en las boccias. Franco Yapura, un adolescente que no tiene límites, o sí: el de la boccia cuando la tira.

Trabas sociales

Superar el rechazo e hipocresía de gran parte de la sociedad no fue fácil, y no lo sigue siendo. “Sin embargo, ambos lo superamos. Al comienzo fue muy duro. Siempre traté de incentivar a Franco para hacer actividades, muchas veces no se pudo no por él sino por las trabas que pone la sociedad”, comentó Gabriela.

Varios fueron los clubes que los hermanos Yapura recorrieron en pos del desarrollo físico y humano de Franco. Sin embargo, la búsqueda muchas veces fue en vano. “Había lugares que nos decían que no contaban con los especialistas necesarios, otros que directamente ignorando lo que tiene mi hermano nos cerraron las puertas. Hasta que dimos con la Municipalidad, allí conocimos a Jesús (Olivera, presidente de la Fundación Iguales) y empezamos a insertar a Franco en distintas actividades”, apuntó Gabriela.

Además del deporte, a Franco le gusta navegar y hacer cosas en su computadora (increíblemente no recibió una netbook en su escuela), armar videos de dibujos animados. También incursionó en el arte, hace tres años pinta y hace manualidades en el Taller de Arte Integral.

Buenos Aires

Franco viajó el viernes rumbo a Buenos Aires acompañado por Mariana Montero, su entrenadora. Estuvo a prueba bajo las órdenes de Pablo Ioca, DT nacional. Más allá de cómo sea el resultado final, el salteño ya está inserto en el marco nacional del deporte paralímpico. Haber sido convocado ya es un logro. En sus pruebas tuvo momentos de muy alto nivel y otros un poco más disperso. En general, anduvo muy bien. Con sus 15 años pelea un lugar con personas mayores

“Representa la proyección nacional”, Jesús Olivera

El director de Deportes Paralímpicos de la Municipalidad de Salta y presidente de la Fundación Iguales, Jesús Olivera, opinó: “Franco representa la proyección nacional en boccia para todos los salteños. Independientemente del resultado final, Franco ya abrió una puerta importante para este deporte en la provincia”. Y agregó: “Forma parte de una etapa de proyección nacional, y esto nos conduce profundizar sobre la parálisis cerebral, el deporte de boccia y todo lo que rodea a personas como Franco. El colabora mucho a la construcción de un marco social que no debemos descuidar”.

“En la etapa de desarrollo nacional nos vienen sucediendo cosas. Primero, Pablo Melgar, Marcial Coria, ahora Franco Yapura, estamos entrando en una etapa de crecimiento y hay que ser conscientes de eso. Nos obliga a seguir. En esto quiero agradecer a la Secretaría de Deportes de la Provincia por su apoyo”, concluyó.

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