Enhamed denuncia a una pizzería por no dejarle entrar con su perro guía

    0
    76

    El campeón paralímpico canario está indignado y lo denuncia porque no quiere que en España sigan pasando casos así. La Pizzería dice que le trató con «educación y cariño» y que el problema es que Enhamed no quería esperar

    • «No podemos permitir que alguien luego regrese a su país diciendo que en España no dejan entrar a las personas ciegas con sus perros guías»

    Almudena Rivera / marca.com

    Hace tres días, el campeón paralímpico invidente Enhamed Enhamed denunciaba en su perfil de Facebook el trato recibido en una pizzería de Las Palmas. «Se me denegó el acceso porque iba con Gayla, mi perro guía», explica. «Estoy harto de que a día de hoy en España sigan pasando estas cosas, que no nos dejen entrar a algún sitio pasa bastante, pero lo que me indignó fue el trato», añade.

    «Fui a cenar allí el domingo por la noche con una amiga. El encargado me dijo que no podía entrar con el perro, que si quería nos sentaban fuera, pero hacía frío y dije que prefería dentro. Le informé que la Ley me permite entrar con el perro guía en cualquier sitio público», cuenta a MARCA.

    «Si le echas un ojo a la Ley, verás que incluye hasta hospitales y transportes. El único sitio al que no podemos entrar con nuestros perros es a un quirófano», dice. La norma legal a la que hace referencia es la Ley 8/1995, de 6 de abril.

    Llamada al dueño y 20 minutos de espera
    El encargado le dijo entonces que iba a consultarlo mediante una llamada. «Me tuvo 20 minutos esperando. Llamó al dueño, que era el que había dicho que no. Cansado de esperar, grabé un vídeo que colgué en las redes sociales pensando que así recapacitaría. Cuando volvió me dijo: ‘Porque tú lo digas no tiene por qué ser la Ley. Yo no tengo conocimiento de ello, así que no puedes entrar. Entonces pedimos la hoja de reclamaciones y nos fuimos».

    Por desgracia, no era la primera vez que le pasaba. «Suele ocurrir en los lugares de ocio, en un restaurante muchas veces es por desconocimiento pero cuando les explicas la Ley te dejan o lo hacen para que no montes jaleo», confiesa.

    Al día siguiente, Enhamed regresó a la Pizzería Calabria para que le sellasen la hoja de reclamación. «Entonces me recibieron muy bien y dijeron que el dueño no habla bien español y la noche anterior no había entendido bien la situación».

    Enhamed, que reside en San Francisco en la actualidad y estaba pasando las Navidades en casa, está indignado. «Estoy un poco cansado de tener que explicarlo. Es un perro guía y la ley me ampara». Pero va más allá: «Siendo España un destino al que viene gente de todos los países, estas cosas no pueden pasar. Yo soy de aquí y sé que la ley me ampara y sé dónde tengo que quejarme, pero ¿y una persona invidente extranjera? No podemos permitir que alguien luego regrese a su país diciendo que en España no dejan entrar a las personas ciegas con sus perros guías en algunos restaurantes».

    En Estados Unidos le ha pasado un par de veces pero dice que allí son más conscientes de las consecuencias que pueden tener. «Allí los encargados se cuidan mucho por si les denuncias por trato discriminatorio porque les puedes llevar a juicio y arruinar».

    La pizzería niega trato disciminatorio
    Desde MARCA nos hemos puesto en contacto telefónico con la Pizzería Calabria de la Calle Juan XXIII de Las Palmas de Gran Canaria para conocer su versión de los hechos. Nelson, que prefiere no dar su apellido, es el encargado y niega trato discriminatorio.

    «No nos negamos a atenderle. Tenemos el vídeo desde que entró hasta que salió porque tenemos cámaras de seguridad y no estoy mintiendo. Para empezar él dice que no le dejamos entrar y en el vídeo se le ve dentro», explica.

    Enhamed no dice exactamente eso, sino que no le dejaron sentarse a cenar dentro porque iba con su perra guía. Entonces Nelson añade: «Fue un poquito arrogante. Lo invité a sentarse en un lado mientras se le ubicaba. Me dijo que podían multarnos con 12.000 euros y que me podían echar. Salí a llamar y cuando volví me pidió la hoja de reclamaciones y me dijo que se iban a otro sitio a cenar».

    La principal queja de Enhamed es el trato «humillante» que recibió. «Le tratamos con la misma educación y cariño que al resto. Creo que fue un malentendido. Tengo una hermana que es sorda profunda y yo menos que nadie voy a discriminar. Yo creo que se enojó por tener que esperar. Tenemos insultos por Facebook y nos llaman insultándonos. Creo que él quiere tener más importancia».

    Tras los Juegos Paralímpicos de Pekín, en los que el nadador canario conquistó cuatro oros, Enhamed se convirtió en una de las referencias del equipo español y ha sido uno de los deportistas más mediáticos y conocidos.

    «Los que trabajamos aquí somos personas honradas y no discriminamos. Creo que se enfadó porque no quería esperar», insiste. «Me gustaría que el chico rectificara. No tiene sentido que denegáramos la entrada a una persona con discapacidad. El dueño está valorando si emprenderá medidas o no», zanja.

    DEJA UNA RESPUESTA

    Por favor ingrese su comentario!
    Por favor ingrese su nombre aquí