La amazona uruguaya Alfonsina Maldonado es representante de un proyecto promovido por el papa Francisco, en donde también participa Lionel Messi
El Observador.com – Alfonsina Maldonado está acostumbrada a pelear en las condiciones más difíciles. El 1° de mayo de 1985, con apenas seis meses de vida, sufrió un accidente. La habitación en la que dormía mientras sus padres cenaban con amigos se incendió. En el momento en que escucharon el llanto, la bebé ya estaba en llamas. Después de 32 días en coma y un tratamiento que duró cinco años en la Unidad de Quemados, viviendo aislada en una “burbuja”, la pequeña comenzó con la vida normal de una niña de su edad con una única diferencia: por el fuego había perdido su mano izquierda.Ahora, 30 años después, la amazona paralímpica debe enfrentar otra dificultad.
El caballo con el que pensaba competir en los Juegos Paralímpicos de Río de Janeiro 2016 se lesionó.Como consecuencia de eso, deberá enfrentar la exigente competencia preliminar con otra monta. En ese abanico de emociones se encuentra la floridense, que podría representar a Uruguay en Brasil en la categoría dressage de equitación.Pero si hay algo que ha demostrado Maldonado a lo largo de su vida es que no se rinde y pelea para conseguir sus metas. No en vano fue nombrada recientemente Embajadora del proyecto Scholas Occurrentes, impulsado por el papa Francisco.
Embajadora mundial“En este momento te declaro la primera embajadora que defenderá los derechos de la discapacidad, la importancia del deporte paralímpico y la belleza real de una mujer a nivel mundial”. Estas fueron las palabras que escuchó Maldonado el 25 de marzo. Ese día Alejandro Lamberti (directivo de Scholas) y José del Corral (director mundial de Scholas) realizaron el nombramiento.Scholas Ocurrentes nació del propio papa Francisco para lograr una integración entre las escuelas de todo el mundo.
Es un proyecto en el que ya intervienen más de 700 escuelas en 80 países del mundo. Esta entidad educativa, como dice en su página web, “busca vincular la tecnología, el arte y el deporte, para fomentar la integración social y la cultura del encuentro”.Pero el nombramiento no fue algo fortuito, sino buscado por Maldonado, obstinada en forjarse su propio destino y ayudar a otros. “Alfonsina Maldonado no puede solo montar a caballo, tiene que aprovechar esta campaña para dar un mensaje más universal y para contar las dificultades que va teniendo en el camino”, se decía ella misma internamente.
Hace unos seis meses, Maldonado llamó al Vaticano para postularse como embajadora de Scholas. Sin embargo, no obtuvo respuesta. Fue a través de la fundación Barça, de la cual es también embajadora, que la uruguaya logró el contacto. Y mucho más.Belleza y deporteComo embajadora de Scholas, Maldonado tiene el rol de defender los derechos de la belleza real de las mujeres, un concepto que “se basa en la esencia y esa esencia es eterna”, dice.También habla de fomentar la autoestima en las mujeres: “Valer por el hecho de existir y elegir honrar la vida, sin encerrarse en los propios límites”, explica.
El reto, agrega, es aceptarse a una misma tal cual una es. Maldonado cuenta que aún se le cierran muchas puertas por el simple hecho de que le falte una mano. Igualmente eso no parece frenarla.“Me levanto todos los días diciendo: ‘Tengo un sueño y voy a cumplirlo’, y así es como hago todo lo que me propongo”,En su nuevo rol de embajadora, defenderá los derechos de todos los atletas paralímpicos, fomentando la inclusión y la igualdad entre deportes olímpicos y paralímpicos.
Es importante “que las personas, los medios de comunicación y las empresas se pongan a pensar lo que hay detrás de un deportista paralímpico”, afirma Maldonado.Su próximo objetivo son los Juegos de Río del año que viene. Recientemente su caballo Zig-Zag da Sasaje, con el cual iba a competir, se lesionó. Por lo tanto, en un par de meses estará llegando Da Vinci, su nuevo caballo, para lograr ese sueño. Maldonado espera conseguir el apoyo económico que necesita: “Quiero representar bien mi rol de embajadora como deportista paralímpica que soy”.
