Su fortaleza, su sonrisa y las ganas de salir adelante de Rogelio Martínez Segura están intactas, pese a que ha recibido nueve operaciones, la última con terribles resultados: perdió la pierna derecha.
arrobadeportes.com – No obstante nunca deja de sonreír, de agradecer a Dios que está vivo y que en este mes cumplirá la mayoría de edad. Y desea para esa fecha haber conseguido el boleto a la Paralimpiada 2016 que será en Chihuahua.
Rogelio nació el 2 de marzo de 1998 y a causa de una enfermedad perdió la pierna derecha y tuvo que moverse en silla de ruedas. Su vida transcurrió en hospitales y centros de rehabilitación, siendo el CREE donde lo invitan a participar en el deporte adaptado.
Primero estuvo bajo la dirección de un entrenador, del cual se reservó el nombre, quien lo llevó a la Paralimpíada de 2015 a competir en levantamiento de pesas, cuando su fuerte era la velocidad.
En mayo de ese mismo año se subió a una silla de ruedas para competir y no lo hizo nada mal. Ciertamente era “uno más”, aunque con el paso del tiempo, comenzó a ganar carreras y hoy en día se ha vuelto el rival a vencer en las carreras que se realizan semana a semana.
“Es el gallo a vencer en las carreras matutinas”, señala su entrenador Emilio Tec Medina, quien recordó que su buen paso comenzó en la Carrera de las Escaramuzas donde ganó el primer sitio.
Posteriormente por su inexperiencia se equivocó de ruta en la Carrera Conalep y en la Carrera Tócate le sucedió lo mismo sólo que en esta justa se recuperó y ganó.
“Su primera carrera fue la de 10 kilómetros de Sadasi donde no ganó pero comenzó a darse a notar”, recordó su entrenador.
Rogelio es honesto cuando habla. Dijo que su principal inspiración es Freddy Sandoval Chi, quien acudió a tres Juegos Paralímpicos, pero él desea no sólo emularlo, sino superar lo hecho por el “Chivo”, hoy en día director del Centro Paralímpico de Yucatán (CPY).
El vecino del fraccionamiento Yucalpetén agradece a la esposa del gobernador, Sarita Blancarte de Zapata, el apoyo al otorgarle una moto adaptada con la que, ahora sí, llega temprano a casa y cumple con sus actividades.
Antes, dijo el entrevistado, esperaba alrededor de dos horas para abordar un autobús, ya que los camioneros no querían llevarlo por la prótesis en la pierna derecha que usa para poder desplazarse con muletas.
La prótesis, por cierto, también le fue donada por la presidenta del DIF, algo que, dijo, “se agradece con el corazón”.
Su madre, Emma Segura Suaste, es la que más disfruta de sus triunfos. Le aplaude se siente orgullosa de él, pues en poco tiempo ha conseguido varias cosas. Su padre, quien es plomero, lo apoya en el traslado y cambio de silla, luego de una carrera.
Rogelio entrena a toda intensidad para llegar lo mejor preparado a la Paralimpíada Nacional que será en Acapulco, Guerrero, y regresar con alguna de las medallas.
Rogelio participará en los 100, 200 y 400 metros en fase estatal que será el 8 y 9 de abril en el estadio Salvador Alvarado, donde buscará su boleto al nacional donde espera obtener una medalla, que será clave para obtener una beca que necesita, para un mejor entrenamiento, una mejor alimentación y la adquisición de material deportivo.
Entrena casi a diario en el estadio Salvador Alvarado y, si ninguna lesión se asoma, espera alcanzar el oro en cada una de las pruebas en que competirá en la Paralimpíada.
