El ciclista valenciano repasa su gran año tras ser campeón del mundo en pista y en carretera, y habla de sus próximos objetivos, con dos campeonatos del mundo y los Juegos Paralímpicos.
Jesús Ortiz / dxtadaptado.com
Uno de los nombres propios del año en el deporte ha sido el de Ricardo Ten. El valenciano se convirtió en el primer ciclista español en ganar en una misma temporada un oro en los mundiales de pista y de carretera, éxitos que adornó con siete medallas en Copa del Mundo. Ahora ya está inmerso en el nuevo curso que se avecina, donde tratará de mantener el maillot arco iris en ambas disciplinas y subir al podio en los Juegos Paralímpicos de Tokio 2020.
Pregunta.- El año está a punto de echar el cierre, ¿qué nota le pondría al 2019?
Respuesta.- Mi rendimiento este año ha sido de cum laude. El 2018 fue un año increíble y lo he mejorado en 2019, estoy muy contento, satisfecho y sorprendido de cómo han ido las cosas. Estoy trabajando muy duro, los resultados están saliendo, pero hay aspectos por pulir, como la prueba de contrarreloj, que hay que entrenar mucho y en la que tengo margen de mejora.
P.- Ganó el oro en el velódromo de Apeldoorn con récord del mundo en persecución y luego otro metal dorado sobre el asfalto en Emmen (Holanda), ¿se lo esperaba?
R.- Para nada, es cierto que soy ambicioso y competitivo y que mi objetivo era ganar el maillot arco iris en ambas disciplinas, pero conseguirlo tan rápido no me lo esperaba, es algo que me abruma. Tanto con mi equipo Koryo Car – Hyundai como con la selección española estamos haciendo un trabajo muy serio para obtener estos resultados, pero está yendo todo muy precipitado. Mi idea es mejorar el año que viene, que es la temporada más importante y más difícil porque los rivales aprietan de cara a los Juegos y vamos a ver si soy capaz de mantener el nivel.
P.- No han parado de lloverle reconocimientos, mejor ciclista paralímpico del año y medalla de oro de la Real Orden del Mérito Deportivo.
R.- Es un broche perfecto, que te premien tus resultados con ser nombrado mejor ciclista paralímpico en la gala de la Unión Ciclista Internacional y para rematar me entreguen la medalla de oro de la Real Orden del Mérito Deportivo, no se puede pedir más, será difícil repetir este 2019, pero estoy ilusionado con lo que viene. Soy inconformista, gracias a mi pasión por el deporte y a mi etapa como nadador, lucho contra el crono intentando mejorar cualquier detalle, siempre quiero más.
P.- Ya ha comenzado el nuevo curso, ¿qué tal las concentraciones en Anadia (Portugal)?
R.- Muy bien, estamos progresando y pillando la forma física. Hemos entrado en el Plan Estratégico de Alto Rendimiento y Tecnificación de la Federación Española de Ciclismo y estamos aprovechando los programas para mejorar el coeficiente aerodinámico con pruebas, con materiales, ruedas, posiciones… y están siendo efectivos. En noviembre hubo una competición en Glasgow y aunque no se le dio oficialidad, el canadiense Ross Wilson batió el récord del mundo que conseguí en Apeldoorn en persecución C1 (3:50.051) y eso hace que ponga los pies en el suelo, nadie me va a regalar nada. Aunque soy muy optimista con los resultados que estoy obteniendo en las concentraciones.
P.- A finales de enero llega el Mundial en Canadá, ¿cómo lo afronta?
R.- Son muchos años los que llevo compitiendo y sé que no es bueno pensar que ya lo tienes todo hecho por ser campeón del mundo, el año de los Juegos será muy difícil, la gente se prepara mucho, siempre aparecen nuevos rivales, así que vamos a trabajar para hacer un buen papel. Esta temporada vamos a centrar todos nuestros esfuerzos en la persecución, la prueba principal para el Mundial y en la que pelearé por hacer un buen resultado en Tokio 2020, pero también tengo opciones en scratch y en ómnium, que ya será oficial y se entregarán medallas en este campeonato del mundo. Vamos a pelearlo todo.
P.- Y sin tiempo para descansar, tocará preparar las pruebas en carretera.
R.- Sí, en febrero voy a concentrarme en Sierra Nevada durante 15 días y en mayo quiero hacer otros 21 días o más, este año me funcionó el plan de entrenamientos en altura y espero que sea así también en 2020. En junio tendremos el Mundial en Bélgica y el fin de semana anterior una Copa del Mundo en Italia, así que iremos a por las medallas, pero sabiendo que la carretera no es nuestra guerra, este año vamos a centrarnos más en el velódromo.
P.- El próximo año disputará sus sextos Juegos Paralímpicos, ¿firmaría una medalla en Tokio a cambio de no subir al podio en los mundiales?
R.- Por supuesto, firmaría ahora mismo ganar una medalla en Tokio 2020 y quedarme sin ninguna en los mundiales. En el ciclismo las medallas en los campeonatos del mundo son muy importantes, pero los Juegos son especiales y una medalla en Japón sería increíble. Ya noto ese cosquilleo, aunque no me crea ninguna ansiedad, tengo ganas de que se cierre la clasificación y de estar allí, todavía queda un camino duro, pero estoy muy ilusionado con disputar mis primeros Juegos en ciclismo.
