abc.es – Apenas quedaban 20 metros para que Oscar Pistorius lograra el oro en 200 metros, la grada, en pie, ovacionaba al paralímpico y olimpico, una institución y ejemplo a seguir en superación y metas alcanzadas. Apenas quedaban 15 metros y Pistorius pierde fuerza. Por detrás, un torbellino brasileño llamado Alan Oliveira remonta en el último sprint. Y Pistorius se quedó clavado. El brasileño le aguó la fiesta del oro y no pudo esconder su decepción. Poco después de la prueba, el sudafricano arremetería contra Oliveira: «No ha sido una carrera justa».
Su queja: que las prótesis del brasileño eran cuatro pulgadas más altas a la altura de la rodilla. Hecho que le permitiría impulsarse más, realizar menos esfuerzo con zancadas más largas y menor número de ellas. Es lo que reclamó en el Comité Paralímpico Internacional (IPC, en sus siglas en inglés) y contra eso, «no podía competir». Pocas horas después, tras superar la decepción, el atleta pidió perdón por sus acusaciones.
Sin embargo, su queja no coincide con la realidad. Ross Tucker, Doctor en Ciencias del Deporte y Medicina Deportiva, comprobó el número de zancadas que daba uno y otro y ratificó que mientras Oliveira daba 98, Pistorius dio 92. Seis menos con unas supuestas prótesis más cortas, lo que contradice su razonamiento.
No obstante, con independencia de la estrategia que hubiera optado por poner en práctica Oliveira, su sobre Pistorius no sería el número de zancadas, sino la longitud de las mismas. Con mayor longitud en sus prótesis, podría alargar el tiempo que las mismas estuvieran en el aire y, por tanto, coger más impulso. Irónicamente, este dato es el mismo por el que surgió la polémica cuando el Comité Paralímpico Internacional aceptó la participación del sudafricano en los Juegos Olímpicos: sus prótesis le elevaban por encima de las piernas normales.
Y pone sobre la mesa el debate de si una carrera entre dos atletas con prótesis se mide el esfuerzo o los avances tecnológicos. En cualquier caso, la queja de Pistorius se vuelve contra él y no llegó a mayores. Después de su rabieta, Oliveira sigue siendo el campeón en los 200 metros.