- Se quedó parapléjica hace 14 años tras caerse de un caballo
- Es la reina del curling en silla. Lleva dos oros consecutivos con Canadá y en Sochi va a por el tercero
MARCA – ‘Rendirese no es una opción’ es el lema de la reina del curling, la canadiense Sonja Gaudet. Nunca se le pasó por la cabeza hacerlo, ni siquiera cuando en 1997 una grave caída montando a caballo la dejó parapléjica. Su pasión era el deporte y el accidente no la cambió. Empezó a jugar al baloncesto y al tenis en silla, probó el remo, el ciclismo, el esquí y la natación.
En 2002 descubrió el curling en silla. Estaba buscando un deporte que pudiese practicar con su familia -está casada y tiene dos hijos- y con sus amigos, un deporte en el que personas con y sin discapacidad disfrutasen juntos y el curling cumplía con esas características.
Lo que empezó siendo un hobby acabó convirtiéndose en su segunda profesión. A sus 47 años, esta maestra es la única jugadora de este deporte con dos oros paralímpicos (Turín 2006 y Vancouver 2010) y en Sochi busca el tercero consecutivo para Canadá estos días.
Prohibido barrer
Se ganó el apodo de ‘El Cerebro’ porque diseñó un asiento especial para su silla que le ayuda a mantener mejor el equilibrio a la hora de lanzar la piedra de granito que pesa 20 kilogramos. Es ergonómico, de aluminio ligero, se amolda a sus características y está atado a la parte izquierda de su silla. Se entrena tres veces por semana en el hielo y dos en el gimnasio durante ocho meses al año.
La única diferencia con el curling convencional es que está prohibido barrer y se pueden ayudar de un stick para lanzar.