nevasport.com – Deportista paralímpico de 54 años, chocó contra un cañón de nieve en Arcalís y perdió la vida por lesiones severas en el hígado cuando la operaban en el hospital.
A las diez de la mañana, y mientras esquiaba en el trazado de la Portella, Barios, de 54 años, chocócontra el apoyo de un cañón de nieve y sufrió una fuerte contusión abdominal.
Según un comunicado emitido por Vallnord, los pisteros socorristas de la estación lo trasladaron rápidamente al centro médico del sector, donde el médico y los miembros del SUM que se desplazaron en Arcalís decidieron evacuar el esquiador rápidamente en helicóptero hasta el hospital Nuestra Señora de Meritxell.
Sólo ingresó en el centro hospitalario Barios fue intervenido quirúrgicamente. Desde el hospital se informaba de que durante una operación, que se había prolongado durante horas, Barios perdió la vida, alrededor de las cinco de la tarde, debido a las lesiones severas que sufría en el hígado.
La noticia conmocionó a la familia del deporte y especialmente del esquí. Todo el mundo destacaba lapasión del esquiador paralímpico por la disciplina blanca. Barios sufrió una paraplejia hace más de una década, después de que un coche impactara contra él mientras iba en bicicleta en Erts. Esto no le quitó las ganas de seguir practicando deporte y se erigió como uno de los impulsores en el Principado del esquí adaptado.
Miembro de la Federación Andorrana de Deportes para Minusválidos (Fadem), dejó la junta hace un año y medio. A pesar de que hacía un par de años que no competía oficialmente, seguía entrenando con asiduidad en Arcalís. Barios, casado y con un hijo, había representado Andorra en los Juegos Olímpicos de Salt Lake City, Turín y Vancouver, esta última cita ejerciendo como jefe de misión.
«Es un golpe muy duro. Él hacía un tiempo que ya no competía y esquiaba por ocio, pero somos una familia muy pequeña y estas noticias te dejan sin palabras», manifestaba el presidente de la Fadem, Jordi Casellas. «Era un crack, una máquina de todo, y se ha ido haciendo lo que más le gustaba», manifestaba Miquel Llongueras, que estuvo a su lado en los inicios del esquí en silla de ruedas. «Empezamos él, Albert Llovera y yo. Vivía para eso y era un hombre feliz y apasionado de este deporte», añadía, recordando los momentos que habían convivido en desplazamientos y competiciones.
Unas palabras que refrendado Javier Fernández, otro de sus compañeros en el equipo paralímpico. «Era un apasionado del esquí. Lo que impulsó el esquí adaptado en Andorra. Siempre luchó para que la gente con minusvalía pudiera practicarlo», comentaba. Paquita Ramírez, también esquiadora de la Fadem, se mostraba consternada: «Ha sido una desgracia. Es difícil de asimilar una noticia así.»
El accidente fue unas horas antes de la celebración de un aperitivo navideño de la federación de esquí (FAE) con corredores y técnicos, también en Arcalís. «Xavi era un gran amante y apasionado del esquí y con el que la FAE tenía una estrecha y especial relación», explicaba la federación en una nota. El hijo de Barios es uno de los esquiadores juniors de la FAE. «Es un golpe duro para todos», decía el director técnico de la federación, Carlos Visa. El presidente del Comité Olímpico Andorrano (COA), Jaume Martí, manifestaba que «en estos momentos tan duros no salen las palabras».
Y Jordi Cerqueda, secretario de Estado de Deportes, expresaba su «profundo pésame. Era una persona ejemplar. Lo conocía, no éramos amigos, pero sé que todo el que tenía relación lo tenía en gran estima. Hemos perdido un deportista ejemplar».
Un enamorado del deporte
El accidente que le dejó en silla de ruedas mientras rodaba en bicicleta no alejó Barios del deporte, sino todo lo contrario. Dejó el trabajo en una entidad bancaria y centró sus energías para el esquí andorrano adaptado fuera una realidad. Impulsó
la Fadem, participó en un Mundial en el año 2000, en Suiza, y en los primeros Juegos Paralímpicosde invierno para Andorra, en Salt Lake, en 2002. Entre sus resultados hay un triple campeonato de España, en eslalon, gigante y supergigante.
