300 personas con discapacidad física e intelectual de esta Comunidad se benefician de este centro, promovido por FUNDACIÓN MAPFRE, con el objetivo de contribuir a mejorar su estado físico y promover hábitos saludables a través del deporte

Fundación Mapfre. SAR, la Infanta Doña Elena, Directora de Proyectos Sociales y Culturales de FUNDACIÓN MAPFRE, acompañada por Carmen Moriyón, Alcaldesa de Gijón, Rafael Felgueroso, Primer Teniente de Alcalde de esta ciudad, Javier Soto, Director General Territorial de MAPFRE Noroeste, y Fernando Garrido, Director General del Instituto de Acción Social de FUNDACIÓN MAPFRE, ha visitado hoy en Gijón el Colegio de Educación Especial de Castiello, una de las sedes de la “Escuela Deportiva de FUNDACIÓN MAPFRE para discapacitados en Asturias”, que promueve esta entidad desde hace tres años.
El objetivo de este centro, del que hasta el momento se han beneficiado cerca de 300 personas con discapacidad, es contribuir a fomentar la práctica de ejercicio físico, promover hábitos saludables y mejorar su calidad de vida. También se potencia su integración y sus habilidades sociales a través del deporte.
Para ello, los participantes, con edades comprendidas entre los 4 y los 55 años, disponen de instalaciones totalmente adaptadas para realizar esta actividad, así como del material necesario y de personal cualificado, que durante cinco días a la semana, imparten estos cursos en otros centros deportivos como el Palacio de los Deportes de Oviedo y el Colegio Público de Educación Especial de Latores, también en la capital asturiana.
Durante la visita, Fernando Azurmendi, anterior preparador físico de Fernando Alonso y uno de los responsables de la escuela deportiva de FUNDACIÓN MAPFRE, ha explicado a los asistentes el funcionamiento de este proyecto, en el que se hace especial hincapié en la importancia de combatir el sedentarismo, muy elevado entre estas personas, y que puede traer consigo el desarrollo de enfermedades y problemas de salud asociados a la falta de ejercicio.
También les ha indicado que durante la formación, que se adapta en todo momento al nivel de discapacidad de estas personas, los participantes realizan juegos y ejercicios básicos de motricidad y habilidad que aumentan de dificultad a medida que van avanzando, y que con el tiempo permiten a estas personas practicar y competir en un buen número de deportes adaptados.
Entre los participantes, destaca un pequeño grupo, que gracias a su buen estado físico, se esmeran en ayudar a los que tienen más dificultades a la hora de realizar un ejercicio, lo que repercute en que la integración, nivel de compromiso y responsabilidad dentro del grupo sea muy alta.
Esta iniciativa se enmarca dentro de las “Escuelas deportivas FUNDACIÓN MAPFRE”, que cuenta ya con 14 centros repartidos por toda España para facilitar a estas personas la práctica de deportes como la natación, el baloncesto, el tenis o la vela. Desde 2011, se han beneficiado de este proyecto un total de 2.403 personas.