La atleta paralímpica Azucena Saucedo recibió el trofeo “Oribe Peralta” por su actuación en la pasada edición de los Juegos Parapanamericanos que se realizaron en Toronto, Canadá
capitalcoahuila.com.mx – La historia deportiva para Azucena Saucedo Miranda comenzó a los 26 años acercarse al DIF Municipal de Torreón y a sus 42 años de edad ya presume de una amplia experiencia, como el participar en los Juegos Paralímpicos, en Beijín, China y en los Parapanamericanos de Guadalajara y Toronto.
“Llegué al DIF de La Compresora, ahí me empezaron a explicar la técnica del lanzamiento de disco, pero en si a mi desde ´chiquilla’ me ha gustado muchísimo el deporte, por eso llego ahí al DIF La Compresora y ahora aquí estoy, no tenía nada de experiencia, pero siempre me gustó jugar con mis hermanos y ver los programas de televisión deportivos”
La vida de Azucena cambiaría drásticamente cuando apenas comenzaba a disfrutar de su niñez, a los 5 años y 10 meses, al diagnosticarle la enfermedad llamada poliomielitis, causada por un virus que ataca la médula espinal, provocando atrofia muscular y parálisis.
Pero Azu, como le llaman sus amigos, siempre ha sido un ejemplo de vida, y sobre todo de superación y mostrar que las personas con capacidades diferentes pueden triunfar y convertirse en un ejemplo de vida.
“Regularmente asisto a la mayoría de las carreras que tienen categorías en sillas de ruedas, si es que estoy aquí en Torreón y ahí aliento a los chavos, siempre les estoy diciendo: asistan a esta institución y esto y lo otro y si en verdad les gusta el deporte los invito”.
La coahuilense, fue reconocida tras conseguir la medalla de oro en los pasados Juegos Parapanamericanos en Toronto, Canadá, en lanzamiento de disco de la clasificación F56 con 19.93 metros, que además fue récord Parapanamericano.
El reconocimiento fue la presea Oribe Peralta que se entrega cada año al mejor deportista de la ciudad.
Aún con la emoción y con el grato de recuerdo que ha marcado su vida, subir al pódium y escuchar el himno nacional mientras recibía la presea dorada en Toronto, la lagunera recuerda a su padre que la apoya desde el cielo y a su mamá por estar siempre en cada entrenamiento.