La pensión de jubilación es una de las grandes metas de los trabajadores en España, especialmente de aquellos que ya intuyen el final de la vida laboral muy próxima, independientemente de que sean empelados o personas inscritas en el Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA) en España. No obstante, esta prestación está sujeta al número de años cotizados a la Seguridad Social y a la edad ordinaria para la retirada de la actividad profesional; igualmente, para acceder a esta pensión contributiva de jubilación, los beneficiarios deben contar con, al menos, 15 años cotizados, de acuerdo con la normativa vigente.
En este sentido, la Administración también establece que la categoría profesional y el salario base también son factores determinantes para tener derecho al 100% de la prestación. No obstante, las personas que no cumplen con los requisitos exigidos por la Ley General de la Seguridad Social (LGSS) también pueden solicitar una pensión no contributiva, destinada a paliar los estragos económicos a la que están sometidas muchas familias ante la ausencia o escasez de ingresos derivados de la actividad laboral.
Reducción de la pensión de jubilación, ya concedida
En España, según la normativa, la pensión de jubilación se calcula de acuerdo a determinados factores, como el número de días cotizados, la base salarial y la edad de jubilación de los trabajadores. En ocasiones, el resultado final da lugar a un desembolso más flojo que el de la pensión mínima. Las personas que han cotizado menos de 15 años tampoco tienen derecho a una prestación de carácter contributivo.
Por otra parte, los trabajadores que, incluso cumpliendo los requisitos, tienen derecho a una pensión por debajo de la mínima, pueden solicitar lo que se conoce como un complemento a mínimos. La Seguridad Social garantiza, con este suplemento, que todos los beneficiarios reciben cada mes una “pensión digna”. Pero para disfrutar de este agregado, el requisito indispensable se encuentra en el límite de ingresos de cada beneficiario.
Los pensionistas sin cónyuge a cargo no pueden tender rentas de más de 8.614 euros anuales. El límite para los beneficiarios con cónyuge a cargo asciende hasta los 10.084 euros, de acuerdo con InfoBae. Estas cantidades se actualizan cada año en los Presupuestos Generales del Estado (PGE). La Seguridad Social aplicará el complemento de forma automática hasta que el subsidio de los trabajadores alcance la pensión mínima fijada en cada momento. El organismo, no obstante, puede bajar las retribuciones en determinados casos.
Bajada de la pensión de jubilación
Es oficial y la respuesta es transparente: sí, pueden bajarte la pensión de jubilación una vez que ya ha sido concedida. La Seguridad Social tiene potestad para bajar la cuantía de las pensiones cuando los beneficiarios cobran el complemento a mínimos. Si los jubilados superan el límite de ingresos, tienen que ponerse en contacto con las autoridades competentes y dejarán de recibir el suplemento, porque el organismo entiende que existen otras rentas.
Los pensionistas que cobran el complemento para la reducción de la brecha de género también se enfrentan a un escenario similar. Este dinero extra, que sirve para compensar el perjuicio de los ciudadanos en sus carreras profesionales, puede desaparecer si el otro progenitor lo solicita y cumple los requisitos. Este suplemento solo puede beneficiar a uno de los dos miembros de la pareja.




