Entre el 7 y el 16 de marzo se celebrarán por primera vez los Juegos Paralímpicos de Invierno en Rusia.
El movimiento paralímpico comenzó a desarrollarse en Rusia hace solo 17 años, en 1996, con la creación del Comité Paralímpico de Rusia. En comparación, en la mayoría de los países de Europa Occidental y en EE UU, las políticas encaminadas a implicar en el deporte a las personas con movilidad reducida se remonta a los años 50.
A mediados de los 90, Rusia tuvo que empezar desde cero, y es que los ‘discapacitados no existían’ en la Unión Soviética. El deporte paralímpico en Rusia estaba aún en la infancia y carecía de la infraestructura y del apoyo financiero necesarios. Se tuvieron que configurar programas a toda velocidad para preparar al cuerpo técnico y formar expertos en el campo de la educación física adaptada; también hubo que establecer centros de entrenamiento para las disciplinas individuales y resolver los problemas relacionados con el equipamiento, la logística, etcétera.
Rusia protagonizó un avance tan monumental en el desarrollo del deporte paralímpico (convirtiéndose durante el proceso en el centro del movimiento paralímpico internacional) y en un periodo de tiempo tan breve, que en todo el mundo se empezó a hablar del ‘fenómeno’ del equipo paralímpico ruso.
El secreto del éxito del equipo paralímpico ruso
Los atletas rusos participaron en los Juegos Paralímpicos por primera vez en 1988, en pleno apogeo de la perestroika. Por aquel entonces, solo competían los atletas con discapacidad visual, ganando medallas solo en atletismo y quedando en el puesto 12º de la clasificación general.
Desde 2006, el equipo ruso ha obtenido medallas de manera constante en los deportes de invierno. Y en 2012, durante los XIV Juegos Paralímpicos de Londres, Rusia también se situó entre los países destacados en deportes de verano, consiguiendo los mejores resultados desde sus inicios tanto en número de medallas obtenidas como en la clasificación general. En total, el equipo recogió 102 medallas entre disciplinas individuales y de equipo. 42 atletas recibieron medalla de oro y se batieron 14 récords del mundo en natación y atletismo.
El número de atletas rusos implicados también ha aumentado considerablemente, con un equipo de deportes de verano que se ha triplicado desde 1996 (60 paralímpicos en Atlanta, en comparación con los 182 de Londres). En lo que respecta a los juegos de invierno, mientras que en 2002 solo compitieron 26 atletas rusos en los Juegos Paralímpicos de Salt Lake City, la delegación que se enviará a Sochi constará de 162 miembros entre hombres y mujeres, de los que 64 son deportistas. Por primera vez, el equipo ruso participará en todas las competiciones.
Estos increíbles resultados y el afanoso proceso de desarrollo del paradeporte en Rusia se fundamentan en los siguientes factores.
En primer lugar, la motivación de los propios atletas. La gestión deportiva y en tercer lugar, en la arraigada aproximación entre el gobierno y el sector privado.
Se puede comparar con el equipo paralímpico chino —líder indiscutible en los deportes de verano— que está financiado con fondos públicos, mientras que el equipo estadounidense obtiene sus fondos del sector privado.
En Rusia, es la cartera pública la que cubre la mayor parte de los gastos del desarrollo paralímpico. A nivel federal y regional, el Estado financia la adquisición de equipamiento e instalaciones, así como la participación de los miembros del equipo en las competiciones paralímpicas de carácter interregional, nacional e internacional, y en los Juegos Olímpicos para Sordos.
En 2007, el presidente ruso Vladímir Putin decretó que las primas de los atletas paralímpicos debían equipararse a las de sus homólogos olímpicos.
El sector privado desempeña a su vez un papel esencial en la promoción del deporte paralímpico. Por ejemplo, la Fundación para el Deporte Paralímpico y el Comité Paralímpico rusos patrocinan la ceremonia anual de premios ‘Volver a vivir’, que conmemora a los atletas, entrenadores y médicos que contribuyen de manera destacada al desarrollo del deporte paralímpico. Es ya una tradición la celebración de recepciones oficiales para los deportistas paralímpicos el último día de esta competición internacional.