Club Deportivo Zuzenak. Es la quinta temporada de Lander Lozano al frente del banquillo del Caja Vital Zuzenak. La llegada del técnico alavés al club ha supuesto una renovación en la metodología y una estructura más sólida de la Escuela Zuzenak que comienza a dar sus frutos.
Esta temporada, tres jóvenes canteranos dan el salto a la primera plantilla que debutará este fin de semana en Vitoria, en su regreso a la Primera División del basket en silla nacional.
¿El retorno a la Primera División en contra de ser un retroceso, supone una oportunidad para el equipo?
Dentro de esta categoría somos uno de los equipos más fuertes. Además, nos hemos reforzado bastante, con chavales de la cantera y la llegada de Rubén Viso que es internacional sub 22 y va a dar un salto de calidad al equipo. En los cinco años que llevo como entrenador, para mí, esta es la plantilla más competitiva que hemos tenido. Es evidente que en esta categoría tenemos la opción de competir contra buenos equipos como Burgos, Zamora o Alcorcón, con jugadores que cobran y habrá otros partidos más asequibles.
La llegada de chavales de la cantera rejuvenece el equipo. ¿El planteamiento este año se dirige a competir pero también a la formación?
El objetivo este año va a ser dar minutos. En los partidos más difíciles, serán los veteranos que forman ya una columna vertebral muy sólida los que lleven el peso, pero en los choques, a priori más sencillos, daremos minutos a los chavales para que se vayan formando y adquiriendo experiencia.
Tras la retirada de Ana Aguiriano del equipo, no habíais vuelto a incorporar a chicas en la primera plantilla, hasta la llegada esta temporada de Miren Lanzagorta.
Sí, es una de las buenas noticias y una gran alegría. Miren está totalmente integrada en el grupo. La temporada pasada estuvo entrenando y considerábamos que este año debía dar el salto. Debido a la reducción de puntuación que tiene por ser mujer, nos dará más posibilidades de hacer más quintetos.
La crisis en el basket en silla también se ha notado con la desaparición de clubes ¿no?
Sí, es verdad. El equipo de Cáceres comunicó que no competía hace pocos días y Marbella tampoco competirá. Son clubes que tenían proyectos consolidados desde hace años pero que por problemas económicos no pueden seguir adelante. Es una pena.
¿Empieza a dar sus frutos el gran trabajo que estáis haciendo en la Escuela Zuzenak?
Sí, creo que sí. Después de cinco años ya se empiezan a ver los frutos. Uno de los objetivos de la escuela, además de los lúdicos y formativos, es el de nutrir de jugadores a la primera plantilla. Otros años se han ido incorporando de forma puntual jugadores como Martín y Jonnhy, pero este año sin duda ha sido el punto de inflexión. Ha habido entrenamientos en los que nos hemos reunido 16 jugadores, algo impensable hace cinco años, cuando estábamos los justos. Eso te da más opciones para hacer un trabajo de calidad. En ese aspecto, estoy muy contento y satisfecho.
