La 44ª edición de la Copa del Rey de baloncesto en silla de ruedas, que se disputa en Málaga, tendrá una final inédita entre Bidaideak Bilbao BSR y Econy Gran Canaria. El conjunto vasco venció a dos de los favoritos al trono, el CD Ilunion y el Mideba Extremadura, tras una entrega superlativa, una defensa rocosa y un ataque vertiginoso. Le espera en la gran final el equipo canario, que primero se deshizo del debutante UCAM Murcia y luego se impuso al campeón de Liga, el Amiab Albacete.
Enorme ha sido el nivel desplegado este sábado en la Ciudad Deportiva de Carranque-Javier Imbroda y en el Polideportivo de Vélez-Málaga con los ocho primeros clasificados de la Liga al término de la primera vuelta. Los cuartos de final arrancaron con un duelo muy igualado entre el CD Ilunion -club más laureado con 19 títulos- y un Bidaideak Bilbao que, pese a la baja de su líder, Asier García, y de no poder contar con David Mouriz durante más de medio partido tras ser expulsado con dos técnicas, tiró de orgullo, garra, talento y juego colectivo para imponerse por 69-63.
A pesar del frenesí de Terry Bywater con 30 puntos y de los 15 de Amadou Diallo, los de Miguel Vaquero no pudieron con un conjunto bilbaíno que solo tuvo una rotación en el banquillo y que estuvo capitaneado por un brillante Txema Avendaño (25 puntos y 14 rebotes), además de la aportación de jugadores como Manu Lorenzo (17 puntos y 14 rebotes), James MacSorley (10 puntos, 4 rebotes y 5 asistencias), Biel Carbó (6 puntos) y Luis Eduardo Jasso (15 rebotes).
En la localidad veleña el Mideba Extremadura cumplió con su condición de favorito para llevarse el encuentro frente a un Iberconsa Amfiv que aguantó hasta el descanso guiado por el estadounidense Fabián Romo (24 puntos). Los pacenses, sólidos en defensa y letales en ataque, consiguieron despegar en el marcador (71-54) gracias al cuarteto formado por Jhon Hernández (20 puntos), Lewis Edwards (20 puntos), Salvador Sandoval (19 puntos) y Phil Pratt (18 asistencias y 12 rebotes).
También en Vélez-Málaga, el anfitrión Amivel puso en aprietos durante buena parte del partido al Amiab Albacete, flamante campeón de Liga y de la Champions Cup. De hecho, los andaluces llegaron a ir ganando 45-47 en el tercer cuarto y tuvo una última posesión para igualar y mandar el choque a la prórroga (74-71). Con el mexicano Ezequiel Jaime Esparza (firmó un triple doble con 22 puntos, 14 rebotes y 12 asistencias), el británico Abdi Jama (16 puntos) y el polaco Kozaryna (13 puntos), los malagueños estuvieron cerca de dar la campanada. Los manchegos tomaron oxígeno y abrieron brecha antes del último cuarto con cuatro triples seguidos, tres de Gaz Choudhry (25 puntos) y uno de Kyle Marsh (20 puntos).
Y otro equipo que compitió hasta el final en su cruce de cuartos fue el UCAM Murcia BSR, que se despidió con la cabeza alta en su debut en una Copa del Rey. La escuadra murciana, que estará un año más en la División de Honor, plantó batalla al Econy Gran Canaria y llegó a situarse a seis puntos (42-48) al inicio del último cuarto. Pese a los números de Lalo Prieto (20 puntos y 12 rebotes), de Philipp Hafeli y de Joaquín Robles (14 puntos), los murcianos no pudieron con los insulares, que se impusieron (50-66) gracias a la eficacia del tridente norteamericano que forman Rose Marie Hollermann (14 puntos), Jorge Salazar (13 puntos) y Jorge Sánchez (triple doble con 11 puntos, 13 asistencias y 11 rebotes), así como a la actuación en la pintura del holandés Arie Twigt (16 puntos).
En la primera de las semifinales, el Bidaideak sacó a relucir de nuevo su casta, gen competitivo y juego coral para tumbar al Mideba Extremadura (68-50) en un partido que se rompió en el tercer cuarto con un recital de David Mouriz desde la línea de 6.75 metros al enchufar cuatro triples. El gallego, que en cuartos ante Ilunion solo aguantó 12 minutos en pista tras ser descalificado por dos técnicas, fue un puñal para los pacenses con 28 puntos. También rayaron a un alto nivel jugadores como Jasso (12 puntos y 13 rebotes), Avendaño (11 puntos y 14 rebotes), Manu Lorenzo y MacSorley.
Los de Adrián Yáñez, con una defensa intensa y férrea, dejaron al subcampeón de Liga y uno de los equipos con mejor promedio anotador, en 50 puntos. Será la segunda final consecutiva para un Bidaideak que cada año se reinventa y que este curso apenas ha podido contar con Asier García, su alma máter, que se recupera de una lesión de hombro. Enfrente tendrá al Gran Canaria, que con el mismo quinteto durante los 40 minutos eliminó al principal candidato al título, un Amiab Albacete que llegaba henchido de confianza después de ganar la Champions y la Liga.
El equipo de Jonay Caraballo sacó su mejor versión y demostró por qué es el campeón de la Eurocup 1. Con un juego combinativo, una rápida circulación del balón y una defensa pétrea desarboló a los manchegos, que vieron cómo se esfumaba el sueño del triplete. Fue una batalla muy disputada entre dos pesos pesados que intercambiaron golpes para llegar al descanso con cuatro de diferencia para Amiab (31-34). A la vuelta de vestuarios, un parcial de 12-0 (43-35) de los canarios con Jorge Sánchez dirigiendo (13 puntos, 12 asistencias y 12 rebotes), Arie Twigt (25 puntos) y Luigi Makambo (18 puntos) ejecutando, fue una losa pesada para los de Esther Jiménez. Aun así, Albacete se puso a dos a falta de un minuto, pero dos técnicas seguidas le dieron oxígeno a Gran Canaria, que amarró el triunfo desde el tiro libre (70-65). Este domingo a partir de las 12.00 horas, Bilbao buscará su primera Copa del Rey y Gran Canaria su tercera.