El tenista nacido en Río Tercero, Córdoba, sumó una nueva hazaña.
Después de ganar en 2016 en el polvo de ladrillo de Roland Garros, en este comienzo de 2017 se alzó con el título en el Abierto de Australia de tenis adaptado, otro Grand Slam, esta vez en cancha rápida, venciendo en tres set ( 3-6/ 6-2/ 6-0) al francés Nicolas Peifer.
La cancha en la que se juega la final del Abierto de Australia, primer Grand Slam del año no es el court central donde el domingo definirán Nadal versus Federer la final de tenis convencional. Tampoco es en horario central. No importa. Gustavo Fernández, atleta paralímpico, está acostumbrado a las adversidades. Desde los seis años que juega tenis sobre silla de ruedas. Fue la manera que encontró de hacerle frente al infarto medular que lo dejó paralítico de la cintura para abajo. Fernando San Martín, su entrenador desde hace más de diez años cuenta que a los 16, Gustavo se decidió a hacer algo grande. Y vaya si lo consiguió. En los juegos Parapanamericanos ya lleva ganados tres medallas de Oro y una de Plata (2011 y 2015), lo que lo llevó a ser el abanderado de la Delegación Argentina en los Paralímpicos de Río de Janeiro 2016.
El Partido
Luego de un comienzo errático del cordobés, donde Peifer desarrolló un gran tenis, y Gustavo parecía “atado”, en 31 minutos y con una volea cruzada, el francés se llevó el primer set. A partir del quinto game del segundo set, donde Gustavo consigue un quiebre, para ponerse 3-2, todo fue del argentino. Se vio sobre la cancha un despliegue del mejor tenis, con un Fernández decidido a ir por todo en el menor tiempo posible. El futbolero “Vamos, vamos, Argentina…” bajaba de las tribunas, y el puño cerrado ante cada tanto comenzó a hacerse costumbre. Un 6-2 selló la levantada del argentino en ese segundo set y con un contundente 6-0 en apenas 17 minutos, el grito de ¡Campeón! se escuchó retumbar en Melbourne.
El deporte paralímpico, en este caso el tenis adaptado, nos vuelve a dar una alegría. Mañana, quizás, Gustavo Fernández sea tapa de algún diario de tirada masiva o estará en algún programa de tv importante. Pero eso no esconderá que el acceso de las y los chicos con dificultades motoras, o capacidades especiales, a los deportes Recreativos (¡Ni hablemos de los deportes de competencia!) sigue estando fuera de la agenda gubernamental, y que cada vez depende más de esfuerzos individuales, y que en el caso de los sectores de bajos recursos se hace verdaderamente imposible.