Hace cuatro años un accidente de tráfico le cambió la vida a Irati Idiákez mientras participaba en un programa de ‘Erasmus’ en Chile. En el hospital de Viña del Mar trataron de salvarle el brazo derecho, que había quedado muy dañado, pero 12 días después de ingresar tuvieron que amputárselo tras coger una infección. La joven guipuzcoana no perdió la sonrisa ni el positivismo que le caracterizan y cuatro meses después se subió a una tabla de snowboard, su aliada para superar el golpe. Apenas lleva un par de temporadas en el circuito internacional y la guipuzcoana acaba de lograr dos medallas de plata en el Mundial de Lillehammer (Noruega).
La pasada semana subió al podio en la modalidad de banked slalom y ahora ha cerrado su participación en territorio vikingo con otro segundo puesto en boardercross, especialidad en la que los ‘riders’ compiten en una carrera con saltos, baches y curvas peraltadas. En la ronda clasificatoria cabalgó por la montaña blanca de Hajfell para hacer un tiempo de 1:34.63 en clase SB-UL (deportistas con discapacidad en extremidades superiores). Y en la final quedó por detrás de la polaca Monika Aleksandra Kotzian, quien se llevó su segundo oro.
«Termino con una sensación agridulce. Contenta por el trabajo hecho, pero no he podido conseguir el tan ansiado oro. A la próxima competición iré con más fuerza, aprendiendo siempre y con ganas», ha explicado. Irati, de 25 años, consigue de esta forma la tercera presea de una ‘rider’ española en un campeonato del mundo, ya que en 2019 la catalana Astrid Fina se colgó un bronce en Pyhä (Finlandia). Aún le queda mucho trabajo por hacer y aspectos que pulir en la técnica y en la movilidad, además de medirse a más rivales en su categoría, pero la de Getaria continúa dando pasos firmes y confirmando su crecimiento sobre la tabla.
Las dos platas en Lillehammer se unen en su vitrina a los tres metales en la Copa del Mundo que había cosechado en este curso: plata en Landgraaf (Holanda) y en Pyhä (Finlandia) y oro en Hochfügen (Austria). Tiene la vista puesta en los Juegos Paralímpicos de Invierno de Milán-Cortina D’Ampezzo 2026, ya que su clase no ha sido incluida en el programa para los Juegos de Pekín que se celebran del 4 al 13 de marzo.
En la nieve de la ciudad china sí estará Vic González, quien ya participó en la edición de Pyeongchang 2018. El asturiano, que sufre una lesión en la muñeca izquierda, afrontaba el Mundial en Noruega con el único objetivo de acumular rodaje y sumar puntos para mantenerse entre los ocho primeros del ranking internacional en categoría SB-LL1 (deportistas con discapacidad física más severa en las extremidades inferiores).
No le fue bien en banked slalom, prueba en la que acabó en el puesto 14, mientras que este viernes en boardercross se clasificó para las rondas finales con el undécimo mejor tiempo (1:41.53). En cuartos fue segundo en su serie por detrás del estadounidense Mike Schultz y en semifinales terminó cuarto, siendo su resultado final la octava posición. “Estoy muy contento con esta prueba. A pesar de haber hecho una mala clasificación me aproveché de la disputa de los ‘riders’ que iban delante de mí y al final he acabado octavo. Es importante ir a los Juegos con esta confianza y saber que puedo estar dentro de los diplomas”, ha apuntado el ovetense.