Desirée Vila Bargiela (Vigo, 1998). Atletismo. Debuta en unos Juegos Paralímpicos.
¿Cuál es el primer recuerdo que tiene de unos Juegos?
Ver al tenista vigués Martín de la Puente en la ceremonia de inauguración en los Juegos Paralímpicos de Río de Janeiro 2016. Fue al año siguiente de mi amputación, yo estaba en casa de mi tía y me fijé en ellos. Al final, acabé viendo todas las competiciones de esos Juegos.
¿Qué cosas no pueden faltar en su maleta cuando viaja para competir?
Un bote con alcohol y agua para colocar la prótesis, algún juego para entretenerme en el hotel y la cámara con la que hago vídeos para mi canal de Youtube.
Completa la frase. Si gana una medalla en Tokio…
Sería darme cuenta de que el haber adquirido mi discapacidad no ha cambiado mi vida a peor, sino que me ha dado la oportunidad de hacer cosas grandes, como sería lograr una medalla.
¿Qué apuesta estaría dispuesta a hacer por ganar una medalla?
Me encanta mi pelo y me lo cuido mucho, pero por una medalla sería capaz de hacerme cosas raras en él, como teñírmelo de verde o de algún color raro -ríe-.
¿Un momento imborrable en su carrera?
El bronce con récord de España en salto de longitud en el Europeo de Polonia este año. Y cuando me clasifiqué para ir al Meeting de París 2019 y días antes de competir me hicieron una resonancia y tenía una fractura por estrés, estaba a las puertas del Mundial de Dubai y me recordó a lo que viví como gimnasta, otra vez volvía a una temporada de lesiones y momentos duros. Por suerte me recuperé a tiempo y disfruté muchísimo lo de Dubai.
¿Alguna manía antes de salir a competir?
Cuando hago salto de longitud salgo de puntilla y muevo las muñecas hacia abajo. También visualizo el ejercicio, me veo a mí misma haciéndolo bien.
Un defecto y una virtud.
Mi defecto es que soy muy intensa en cuanto a sentimientos, cuando estoy feliz y alegre lo transmito, pero lo mismo me pasa al contrario, entro en un bucle del que es difícil salir. Y mi virtud es que para los objetivos que me marco soy perseverante y trabajadora.
Una frase o lema.
‘Lo único incurable son las ganas de vivir’.
De no haber practicado atletismo, ¿qué deporte le habría gustado hacer?
La hípica, no sé montar a caballo, pero me parece un deporte elegante.
¿A qué personaje retaría en su deporte?
A Rafa Nadal.
¿Qué fotos decoraban su habitación cuando era pequeña?
Tenía de los Jonas Brothers, de gimnastas de acrobacia, fotos con mis amigas y familia y mensajes positivos.
Cuando era niña, ¿con qué soñaba ser de adulta?
Con ser bailarina, me encantaba bailar.
Algo que aún no haya hecho y que le gustaría hacer.
Viajar sola, irme a algún país exótico o con cultura diferente a la nuestra.
Si fuese presidenta del Gobierno, ¿qué cosas haría o cambiaría?
Ayudaría a los deportistas a nivel académico para que pudieran compaginar la carrera deportiva con los estudios. En otros países es posible, es importante formarte porque cuando acabas o lo dejas, la salida laboral es complicada si no tienes estudios, es algo que intentaría mejorar.
Si pudiera cenar con cualquier personaje, ¿a quién elegiría?
A Usain Bolt, me gustaría conocer esa mentalidad que tiene.
¿Cuál es su forma de desconectar?
Cuando leo, tomo el sol o voy a la playa, pero sola.
¿Qué alimento nunca falta en su nevera o despensa?
Frambuesas y arándanos.
¿En qué tarea doméstica podría aspirar a medalla?
Fregando los platos -ríe-.
¿Qué suele ver en televisión?
No veo mucho la televisión, pero cuando la enciendo me gusta seguir los informativos.
Una canción que le motive.
‘Play hard’, de David Guetta, Ne-Yo y Akon.
Reportaje. Desirée Vila, latidos de vida y saltos que inspiran