A falta de una vuelta, como un relámpago, despegó con un sprint de 400 metros y nadie opuso resistencia. Yassine Ouhdadi lo ha vuelto a hacer. Oro mundial en los 5.000 metros T13 (discapacidad visual). El atleta español, que ya ganó en la distancia el pasado año en París, retiene su corona tras firmar una carrera magistral, imponiendo su poderío en una nueva exhibición que no admitió réplica. Y manda un aviso a sus rivales de cara a los Juegos Paralímpicos de este verano, su gran objetivo. Ya fue oro en Tokio 2020 y quiere otra presea dorada en la capital francesa.
“Aún no estamos al 100%”, decía el fondista tarraconense a pocas horas de la prueba. Pero la victoria la tenía entre ceja y ceja, nunca se conforma con otro resultado. Ya en la pista japonesa, salió con confianza, con los ocho atletas apiñados en el grupo. El español se situó por detrás del ruso Aleksandr Kostin, era su sombra. Pegado a su espalda tenía al australiano Jaryd Clifford, en teoría, su principal rival. A mitad de la prueba Yassine imprimió un cambio de ritmo y junto a los dos rusos -el otro era Anton Kuliatin- se distanciaron del resto de adversarios.
Las medallas se las iban a repartir entre ellos porque la brecha cada vez era más grande. Confiando en su punta de velocidad en los metros finales, el catalán aguardó su momento. Al sonido de la campana que anunciaba la última vuelta, Yassine aceleró y propulsado por sus amplias y elegantes zancadas planteó su desafío, quien quisiera el oro, que fuera a por él. No obtuvo respuesta, los rusos quedaron rezagados -Kuliatin fue plata y Kostin bronce- y enfiló la recta final en solitario para saborear el triunfo.
El atleta español, afectado por cataratas y sin visión en el ojo izquierdo y que llegó a Tarragona desde Marruecos cuando solo tenía seis años, añade un nuevo oro mundial a su palmarés, aderezado con un récord de Europa ya que paró el crono en 14:27.76. Apenas tendrá tiempo para festejarlo ya que el martes disputa la final de los 1.500 metros y quiere el doblete dorado. Su victoria se une a la de Kim López, que ganó en lanzamiento de peso F12. España ya acumula tres medallas en el Mundial, ya que en la primera jornada Judith Tortosa fue plata en 100 metros T72.