Los deportistas españoles no pierden la ilusión y las ganas de competir en un evento que, de no ser por la pandemia de la Covid-19, habría comenzado este martes.
Jesús Ortiz / dxtadaptado.com
Hoy habría sido el día. Sí, el día de la gran fiesta del deporte, el día del encendido del pebetero, de la inauguración ante 69.000 espectadores en el estadio olímpico, del crisol de culturas y colores en el desfile, del inicio del mayor evento deportivo. El entusiasmo se evaporó con la pandemia de la Covid-19, que paralizó el mundo y obligó a posponer la cita a 2021. Ya ha comenzado la cuenta atrás. Las fechas están fijadas: del 24 de agosto al 5 de septiembre. Quedan 364 días, muchas dudas, cautela e incertidumbre, ya que su celebración está en peligro sin el desarrollo de una vacuna.
Hay voces escépticas con la posibilidad real de que los Juegos se disputen, aunque nada frena la ilusión y las ganas de los deportistas españoles. Entre ellos hay sensaciones opuestas, algunos lo ven como un año extra para llegar a un gran nivel y cumplir el sueño el próximo año. “A mí me afecta porque la falta de motivación es grande al quedar otro año y al no tener ninguna competición ni objetivo deportivo en mente. Habrá que volver a enchufarse y ponerse las pilas. Espero que se puedan celebrar en condiciones normales porque unos Juegos sin público pierden su sentido y su valor. Confío en que se afronten con garantías y que podamos vivir una experiencia como todos queremos”, explica Gerard Descarrega, oro en Río 2016, campeón del mundo y de Europa en 400 metros lisos.
Para el piragüista Higinio Rivero, que debutará en unos Juegos, este 2020 no será un año perdido sino de aprendizaje y mejora. “Una vez que lo aplazaron mi cabeza se centró en la fecha del año que viene, sigo entrenando igual, con una preparación como si fuese un año de competición. Seguimos con muchas ganas y mejorando para intentar conseguir el objetivo”, dice. Si fue un ‘shock’ para Sonia Ruiz, capitana de una selección española de baloncesto en silla de ruedas que volverá a unos Juegos después de Barcelona’92. La murciana tiene un sabor agridulce tras conocerse que Veva Tapia, una de las jugadoras del equipo, no podrá disputarlos porque el Comité Paralímpico Internacional (IPC) cambió el criterio a la hora de valorar su discapacidad.
“Llevo esperando 18 años este momento y mi corazón se encogió cuando lo pospusieron por la Covid-19, pero ahora no soy capaz de mirar más allá de que como la decisión no cambie, la selección estará incompleta. Estoy muy enfadada por el error cometido por la IWBF y la decisión tomada por el IPC en la que mi compañera y amiga queda apartada de lo que iba a ser el sueño de nuestras vidas”, lamenta la base. También debutará la atleta Adi Iglesias, doble medallista de plata en 100 y 200 metros en el Mundial de Dubai.
“Soy de esas personas que no les dan tantas vueltas a las cosas. Han cambiado por una cuestión de salud, todos estamos en el mismo bando. No vale la pena estar comiéndose la cabeza porque los Juegos no se disputen este año. Esta situación favorece a muchos deportistas, hay gente que tiene un año más para hacer las mínimas y otros que ya las tenían podrán mejorar aún. Serán mis primeros Juegos, soy joven, queda mucho por hacer y tengo muchas ganas, así que esperar un año me vendrá bien para prepararme mejor”, recalca la velocista lucense, que está entre las favoritas para subir al podio.
Otra gallega, Susana Rodríguez, aspira a hacer historia en Tokio compitiendo tanto en triatlón -deporte en el que es triple campeona del mundo- como en los 1.500 metros en atletismo. “A medida que se acercaba la fecha piensas en lo que estarías haciendo si no estuviera la pandemia que tiene en vilo al mundo. Pero soy positiva y sé que me va a venir bien este año extra para poder llegar lo mejor posible a los Juegos, creo que este año habría llegado un poco justa y no hubiese tomado algunas decisiones que a la larga serán importantes, como el cambio de guía o mis problemas de salud, así que con esperanzas de que los Juegos se puedan llevar a cabo, será muy positivo y querrá decir que todo esto se habrá superado”, subraya la viguesa.
El número uno del ranking mundial en clase 6 en tenis de mesa, Álvaro Valera, siente “nostalgia y tristeza por la pérdida de esta vivencia maravillosa y por el sufrimiento que está ocasionando esta situación. Trato de ser optimista, de que vamos a superarlo y que el año que viene vamos a disfrutar de los Juegos con todo resuelto. El problema es que tendré un año más de edad y a nivel físico más dificultades, pero ese es el reto del deportista, sobreponerse ante las adversidades y sacar lo mejor de cada uno, tener esa ilusión por esas metas. Haremos lo posible por llegar a Tokio en las mejores condiciones y hacer un buen papel”.
En esa línea se expresa Ricardo Ten, quien, tras más de 20 años en la élite de la natación, en Japón vivirá sus primeros Juegos como ciclista. “Siento pena que no se hayan celebrado por las circunstancias que se están viviendo. Estaríamos ya en Tokio y creo que podía haber llegado en un buen estado de forma a pesar de la lesión que tuve en febrero. Ahora solo cabe pensar en seguir trabajando para estar animados y en ser optimistas, que se puedan celebrar en 2021. Pero la salud es lo más importante y a mí tampoco me gustaría vivir unos Juegos descafeinados, esta cita es una fiesta del deporte y no poder vivirlos de la manera en la que estamos acostumbrados sería una lástima. Vamos a cruzar los dedos y que se disputen con normalidad”, indica el campeón del mundo en pista y en carretera.
Los últimos Juegos en los que participó Antonio Martín ‘Niño’ fueron los de Londres 2012, donde se colgó un bronce con la selección española de fútbol para ciegos. El goleador malagueño se muestra “tranquilo porque ya tengo asumido que serán el año que viene y porque tenemos la plaza ganada desde 2019. Hay motivación debido a que tengo un año más para prepararme y seguir mejorando, ilusión porque si ya pensábamos que iban a ser unos Juegos especiales, con esta situación lo serán más todavía. Y, por último, con incertidumbre por si se crea la vacuna, pero intento no pensar mucho. Me centro en entrenar, cuidarme, descansar y prepararme por si finalmente se celebran”.
El año pasado Toni Ponce se consagró como uno de los mejores nadadores, fue el campeón de las Series Mundiales y se colgó una plata y dos bronces en el Mundial. Con el parón reseteó el chip y decidió no perder el tiempo. El catalán es uno de los candidatos a las medallas en Tokio: “Nos preparamos estos cuatro años para esta fecha marcada, pero todo se desmontó. Te da pena, pero todos estamos en la misma situación, lo importante ahora es que se hagan los Juegos, aunque haya que esperar un año y se trabaje muy duro. La diferencia respecto a otros rivales se marcará en estos tres meses desde que hemos podido empezar a entrenar. A partir de enero todos se pondrán las pilas, van a entrenar al máximo para prepararlos al 100%. Lo vamos a plantear de la misma forma que nos está dando los resultados”.
María Delgado vivió su mayor experiencia deportiva en Río 2016, donde ganó dos bronces. La zaragozana asegura que “ve un poco negro la celebración de los Juegos por las noticias que nos llegan, aunque solo pienso en entrenar para estar allí. A todos se nos está haciendo larga la espera, llevamos cuatro años preparándonos y centrados en este objetivo, no me preocupa entrenar un año más, eso nos permitirá llegar en buenas condiciones. Disputar la competición como estaba prevista habría sido catastrófico porque ninguno estábamos preparados física y mentalmente”.
Sarai Gascón venía de firmar un gran 2019 con cuatro medallas en el Mundial de natación, resultado que le dio un impulso para afrontar con garantías la cita japonesa. “Se hace súper raro, ya tendríamos que estar en la villa olímpica y en la inauguración. Siempre acabamos la temporada con una competición internacional, ya sea un Europeo, un Mundial o unos Juegos, el evento más importante y el que esperamos con más entusiasmo e ilusión. Se me remueven un poco las tripas al pensar que estaríamos viviendo esa experiencia única. Aunque lo primero es la salud, esperamos que la crisis mejore. Hay que entrenar y mejorar a nivel técnico y físico para empezar a tope en 2021. Pienso positivo, estoy igual o más ilusionada que antes y motivada para la temporada que viene”, apostilla.