El gallego gana la Copa del Mundo de Szeged en VL3 y se clasifica para los Juegos Paralímpicos. Higinio Rivero sube al podio en VL2 con un bronce.
Jesús Ortiz / dxtadaptado.com
El piragüismo español continúa sacando billetes para los Juegos Paralímpicos de Tokio. El último en embarcar con destino a la capital japonesa ha sido Adrián Mosquera, tras conquistar el oro y una de las tres plazas disponibles en canoa VL3 200 metros en la Copa del Mundo de Szeged (Hungría). El gallego se une a Adrián Castaño, que consiguió este jueves su pasaporte, así como a Juan Valle y a Higinio Rivero, que ya estaban clasificados desde 2019. Javi Reja se quedó muy cerca después de ser octavo en la final, aunque sí estará en los Juegos en remo, ya que el pasado mes ganó la regata europea en Varese (Italia).
En el canal magiar voló a golpe de paladas el coruñés Mosquera, quien desplegó todo su potencial para hacerse con una épica victoria tras remontar cuatro posiciones en los últimos metros. El palista del Club Rias Baixas fue de menos a más y en la segunda mitad del recorrido apretó hasta superar a sus rivales y ganar la prueba con 52.53 segundos, solo una décima menos que el británico Jack Eyers. La recompensa, un billete para sus primeros Juegos aderezado de una presea dorada de gran valor.
“Venía con claras opciones para clasificarme y confiando en mi trabajo. Desde el principio estuve con buenas sensaciones, después de no haber podido pasar a la final directa, gané la semifinal para dar un estacazo y demostrarles a los rivales que podía pelear por la victoria. Y en la final aseguré la clasificación y luego a soñar con el primer puesto. Estaba concentrado en mi estrategia de regata, salí bien, aguantando en el grupo de cabeza y después tiré a muerte. Cuando crucé la línea de meta vi mi proa ligeramente por delante de los demás, pero tuve varios minutos de angustia porque no sabía en qué puesto había quedado. Qué mejor manera de poder participar en Tokio”, ha explicado.
La cruz de la moneda le tocó a Javi Reja, que no pudo alcanzar los otros dos pasaportes que se repartían en esta competición tras finalizar octavo con 54.89, quedándose a dos segundos del argentino Emilio Ariel Atamanuk, que se llevó esa última plaza que restaba para Tokio. No podrá hacer doblete, pero el sevillano también acudirá a la cita paralímpica ya que se clasificó en remo.
Y otro piragüista español que saboreó el podio en Szeged es Higinio Rivero. El bilbaíno continúa demostrando su enorme progresión en canoa VL2 200 metros, en la que se ha colgado el bronce, su primera medalla internacional en sprint, modalidad a la que se cambió hace unos años después de proclamarse dos veces campeón del mundo en maratón.
El deportista vasco llegaba a la ciudad húngara con los deberes hechos porque ya tenía la clasificación en el bolsillo, algo que consiguió hace dos años en la misma pista. En la última temporada ha mejorado mucho su rendimiento y eso se ha visto reflejado en el resultado cosechado en la final. Con un tiempo de 57.43 segundos superó al estadounidense Steven Haxton (57.68), que quedó cuarto, y escoltó en el podio al brasileño Fernando Rufino de Paulo (oro) y al portugués Norberto Mourao (plata).
“La carrera ha estado bien, la competición ha sido dura con viento en contra. Entré por los pelos en la final y hoy me encontré bien, la calle era buena y conseguí rascar esa medalla que me da un poco de punch de cara a las siguientes competiciones y a los Juegos también. Estamos haciendo un buen trabajo, hay que mantenerse en esta línea para seguir mejorando”, ha apuntado Rivero.
