RFEC. España ha despedido su participación en la Copa del Mundo de ciclismo adaptado en Roma con tres medallas más; oro para Maurice Eckhard (MC2), plata para Juan Emilio Gutiérrez (MC3) y bronce para Juanjo Méndez (MC1), conseguidas todas en la misma prueba.
Y es que el hecho de salir juntas las tres clases de bicicleta fomentó las tácticas de equipo, lo que favoreció al equipo español. “Los tres, lo mismo que Eduardo Santas, se metieron en el corte bueno y la carrera se nos puso muy favorable”, indicaba el seleccionador, Félix García Casas. Un grupo que se fue reduciendo hasta quedar en cabeza seis ciclistas de la clase C3 que se presentaron juntos en meta, donde Gutiérrez solamente fue superado por el germano Stefan Warrias, con Santas en sexta posición. De este grupo se descolgaba en la parte final Eckhard pero con la tranquilidad de saberse el mejor de la C2.
Méndez, en un circuito demasiado sinuoso para su discapacidad, no podía evitar que por delante de él se marcharan los germanos Pierre Senska y Michael Tauber, pero sí para terminar con un notable bronce.
Desgraciadamente por la tarde en los tandem masculinos la suerte no fue propicia a los españoles que se vieron pronto sin opciones. Curiosamente el mejor tándem fue el ‘libre’ Carlos González-Luis Javier Castellanos, que terminaba en una notable décima posición “teniendo en cuenta que son debutantes”. El triunfo correspondió a los polacos Krzystof Kosikowski y Artur Korc.
Las féminas Pepi-Benítez Mayalén Noriega, por su parte, “se han mostrado muy combativas en carrera, con mejores sensaciones que en la crono, intentando buscar la selección”, aunque al final terminaban séptimas, a 2-14 del tandem holandés Joleen Hakker y Samantha Van Steenis. Las ‘libre’ Ana Miguélez-Gema Pascual no terminaron la prueba.
Estos metales se suman a los dos bronxes que consiguieron ayer Roberto Alcaide (MC4) y Raquel Acinas (WC2) .
Alcaide llegó en un grupo de cuatro corredores que se jugaron las medallas, aunque tuvo que ceder ante el italiano Michele Pittacolo y el checo Jiri Bouska. César Neira, el segundo español de esta categoría, entraba en el grupo perseguidor, a 1-16, ocupando la séptima plaza. “Nos ha faltado el resultado, la suerte, porque los dos se metieron en el corte bueno, pero Neira tuvo dos averías y luego una caída, y ya perdimos esa situación de ventaja numérica. Han hecho entre los dos un gran trabajo”, valoraba el seleccionador, Félix García Casas.
Por su parte Acinas era tercera en una prueba en la que las corredoras llegaron de una en una, y cuya victoria correspondió a Allison Jones, que aventajó a la catalana en 3-17. “Se le fueron las dos corredoras por delante, y aún le falta un puntito, pero hay que estar satisfechos, porque además es un circuito muy revirado poco adecuado a su discapacidad”.
La tercera prueba con participación española fue la MC5, en la que el actual campeón del mundo, Diego José Jara, demostró su rapidez en el grupo perseguidor… aunque no podía evitar que por delante entraran tres corredores, con una renta de 1-32, lo que le suponía la cuarta plaza. La victoria fue para el ucraniano Yegor Dementyec. Hay que tener en cuenta que C4 y C5 salieron juntos, y “que Jara también tuvo que hacer una labor de lastre ante la escapada”, terminaba García Casas.
Y finalmente, compitiendo por libre, Gustavo Molina en H2, que todavía evidenció su falta de experiencia internacional, suplida – desgraciadamente de manera insuficiente- por su voluntad.
El balance final –tres oros, dos platas y seis bronces- queda en un segundo plano para el seleccionador quien destaca “que las contrarrelojes siguen siendo nuestro punto fuerte y no engañas, mientras que en la línea influyen otros muchos factores. En este caso pienso que lo más positivo de Roma es haber corrido como equipo”.