A sus 19 años ha dejado de ser una futura promesa para convertirse en una realidad, en uno de los nuevos referentes del tenis de mesa español. Con su desparpajo, talento y energía, Ander Cepas ha derribado la puerta para instalarse entre los mejores del mundo en clase 9. No para de cosechar medallas, como el bronce que acaba de lograr en el Open de Eslovenia, torneo con un nivel parecido al de un Mundial. La suya ha sido la única presea en la prueba individual que ha sumado España.
El donostiarra lideró su grupo con dos victorias frente al británico Ashley Facey (3-0) y al japonés Hayuma Abe (3-2), y una derrota con el francés Lucas Didier (1-3). En cuartos de final superó al sueco Daniel Gustafsson por 3-1 (7-11, 11-4, 11-8 y 11-8). Y en semifinales lo dio todo en la mesa y puso contra las cuerdas al australiano Lin Ma, campeón del mundo en cinco ocasiones y de Asia once veces (hasta hace unos años competía por China), poseedor de cuatro medallas de oro y tres de plata en los Juegos Paralímpicos. Cedió por un ajustado 2-3 (9-11, 13-15, 11-8, 11-9 y 8-11).
Varios españoles se quedaron a las puertas del podio. Cayeron en cuartos de final Miguel Ángel Toledo (clase 2), quien hizo una gran fase de grupos venciendo al número cuatro del mundo -el surcoreano Jin Cheol Park-, Jordi Morales (clase 7), Alejandro Díaz (clase 8), Jorge Cardona (clase 9) y José Manuel Ruiz (clase 10). Eliminados en octavos de final quedaron Iker Sastre (clase 2) y Álvaro Valera (clase 6). Y no pasaron de la fase de grupos Daniel Rodríguez (clase 2), Javier López Sayago (clase 4), Alberto Seoane (clase 6), Gonzalo Rodríguez y Pilar González (clase 7), y Ricard Sabio (clase 8).