La primera vez que le animaron a probar el tenis en silla, Martín de la Puente se negó. “Aquello era grotesco, me parecía un sofá con ruedas”, dice. Álvaro Illobre, un gran impulsor de este deporte, le convenció y desde entonces, el joven vigués no ha parado de romper moldes y de superar obstáculos con la raqueta. A sus 23 años, tras casi una década de trayectoria, acaba de hacer historia al conquistar el título de dobles en el US Open y convertirse en el primer español en esta modalidad en ganar un Grand Slam.
El tenista que con siete años tenía una talla 45 en su pie izquierdo debido al síndrome de Proteus que le diagnosticaron, una enfermedad rara que provoca un descontrolado y acelerado crecimiento de los huesos, el cual tuvieron que amputárselo después de 16 operaciones, hace realidad un sueño. En la pista Louis Armstrong de Nueva York ha dejado su impronta logrando el trofeo más valioso de su carrera. El gallego, número seis del ranking mundial, acumula ya en sus vitrinas 63 títulos entre individuales y dobles.
La victoria la ha logrado formando pareja con el francés Nicolas Peifer, jugador con el que ya había ganado este año las finales en el British Open y en el Toyota Open International De L’ille de Re. La dupla hispano-francesa empezó el torneo imponiéndose a los holandeses Maikel Scheffers y Ruben Spaargaren por 6-4 y 6-0. En semifinales vencieron al también holandés Tom Egberink -plata en los Juegos Paralímpicos de Tokio- y al belga Joachim Gerard por 6-3, 4-6 y 10-6.
En la final les tocó lidiar con el dúo favorito, los británicos Alfie Hewett y Gordon Reid. Precisamente, ante este último consiguió un triunfo De la Puente en la prueba individual, siendo después eliminado en cuartos a manos del japonés Shingo Kunieda. El choque arrancó igualado, repleto de alternativas, con ambas parejas rompiendo el servicio en los primeros juegos. Con 4-4, los británicos aprovecharon una nueva rotura para adjudicarse el primer set (6-4).
En el segundo, De la Puente y Peifer estuvieron contra las cuerdas, llegaron a ir perdiendo 3-5 y 0-15, pero no claudicaron, resilientes en los momentos delicados, tiraron de fe y desplegaron su mejor versión para llevarse cuatro juegos seguidos (7-5) y mandar el encuentro al súper tie break. Henchidos de confianza y con ambición, completaron la machada tras ganar por 10-6. El vigués, que disputaba su segundo Grand Slam tras Roland Garros, traspasa una nueva frontera para el tenis en silla español con un título histórico.
“Es increíble, ganar mi primer Grand Slam, estoy muy feliz, contento por cómo hemos reencaminado la final, que estuvo bastante dura. Se puso cuesta arriba en el segundo set con 3-5 abajo, pero mantuvimos la calma para seguir y darle la vuelta. Le ponemos el broche perfecto a una gran semana”, ha comentado.