Estuvo contra las cuerdas, casi en la lona. Perdía por dos sets a uno y con una pelota de partido en contra, pero Eduardo Cuesta es de esos jugadores que nunca claudica mientras haya un resquicio de esperanza. Logró tirar de épica para salvarse de la quema y acabó remontando para asegurar el bronce, la única medalla del tenis de mesa español en la prueba individual en el Mundial de Granada. Las otras dos fueron en la modalidad de dobles, una plata de Iker Sastre-Miguel Ángel Toledo y un bronce de Álvaro Valera-Jordi Morales.
Estaba siendo una jornada aciaga para los españoles, todos iban cayendo en octavos y en cuartos, Valera, Morales, Toledo, Javier López Sayago, Iker González, Miguel Rodríguez, Jorge Cardona, Ander Cepas… Hasta que llegó el palista mostoleño para dar la sorpresa y colarse en el podio en clase 11. Después de superar con autoridad en las rondas anteriores al australiano Rory Carroll por 3-0 (11-5, 11-5 y 11-5) y al polaco Marek Chybinski también por 3-0 (11-7, 11-1 y 11-8), a Cuesta le tocaba lidiar en cuartos de final con el francés Lucas Creange, rival al que solo le había ganado una vez en cinco enfrentamientos.
El galo, bronce paralímpico en Tokio 2020, empezó eléctrico para llevarse el primer set por 4-11. En el segundo reaccionó el madrileño (12-10) y en el tercero otra vez Creange estuvo incontestable (5-11). Llegó el cuarto set, donde predominó la igualdad y un alto nivel de juego entre ambos deportistas. El francés dispuso de una bola de partido con 12-13, pero Cuesta se aferró al encuentro con tres puntos seguidos (15-13) para llevar el duelo al definitivo quinto set. Henchido de confianza y con el aliento del público, encandiló el choque con un parcial de 6-0 y amarró el triunfo con el 11-7 final.
En semifinales esperaba el coreano Kim Gi Tae, al que plantó batalla, pero no pudo dar la campanada (10-12, 7-11 y 7-11) y tuvo que conformarse con un meritorio bronce. En territorio nazarí ha conquistado el metal más valioso de su dilatada trayectoria deportiva. Un oro por equipos y cuatro bronces individuales en europeos eran, hasta la fecha, su mejor botín. En su palmarés sí que cuenta con 17 medallas en World Games para personas con discapacidad intelectual.
No hubo suerte en el resto de categorías, con varios jugadores quedándose a las puertas del podio. En clase 2, Iker Sastre venció 3-2 al serbio Goran Perlic y vendió cara su derrota en cuartos con el coreano Soo Yong Cha (2-3). Su compañero Miguel Ángel Toledo, con el que había logrado la plata en dobles, se impuso en primera ronda al mexicano Víctor Reyes por 3-2 y luego cedió ante el checo Jiri Suchanek (1-3). En clase 3, Iker González no pudo con el alemán Thomas Schmidberger (0-3), al igual que Miguel Rodríguez con el también germano Thomas Bruechle (0-3). El granadino se retira tras 30 años de carrera, en la que ha logrado dos medallas mundiales y cinco europeas, así como más de 60 en otras pruebas internacionales.
En clase 4 el extremeño Javier López Sayago se despidió de la competición en octavos al ser superado por el turco Nesim Turan (1-3). Álvaro Valera, que llegaba como número uno del mundo en clase 6, se vio sorprendido en octavos por el chileno Cristian Dettoni (1-3), también verdugo en los Juegos de Tokio. En la misma categoría, el coruñés Alberto Seoane perdió 0-3 en primera ronda con el estadounidense Ian Seidenfeld, vigente campeón paralímpico. En clase 7, Jordi Morales, que tuvo dos pelotas de partido, cayó en octavos con el polaco Maksym Chudzicki por 2-3.
Jorge Cardona fue frenado en cuartos de final por el británico Joshua Stacey (2-3) en la clase 9. Antes doblegó al extremeño Juan Bautista Pérez por 3-2. En la misma clase, el joven Ander Cepas ganó al egipcio Hossam Elsayed por 3-0 y en cuartos plantó cara, aunque sucumbió por 0-3 ante el belga Laurens Devos, campeón paralímpico, mundial y europeo. El granadino José Manuel Ruiz, que vivía un campeonato especial en casa, no pudo pasar de octavos en clase 10 al caer por 0-3 al montenegrino Filip Radovic. Y en cuanto a la categoría femenina, en la que España volvía a tener representación 20 años después, Cris Rubio (clase 4) perdió frente a la turca Irem Oluk por 0-3 y Pilar González (clase 7) con la alemana Tiziana Oliv (2-3).