Hace una semana, unas horas después de cumplir 33 años, Eduardo Santas sufrió una caída que le impidió pelear por las medallas en la contrarreloj de la Copa del Mundo de Quebec. Aquello fue un estímulo para levantarse y dos días más tarde llevarse una plata en la ruta. Había recuperado la confianza en el enorme potencial que atesora y lo ha ratificado en el Mundial en Baie-Comeau (Canadá), tras conquistar un inesperado oro en la crono de la categoría C3.
Después de tanto sacrificio, kilómetros devorados, trabajo y constancia, el aragonés logra su primer maillot arcoíris en carretera y la primera presea dorada individual en un campeonato del mundo en casi una década de trayectoria deportiva. En el velódromo acumula 12 metales y sobre el asfalto llevaba dos bronces (Suiza 2015 y Holanda 2019) en la prueba en línea. Ahora saborea la victoria más dulce de su carrera.
Su nombre siempre aparece en las quinielas para el podio, sin embargo, no estaba entre los principales candidatos por el oro. Pero Santas es de esos ciclistas que saben detectar las oportunidades que se le presentan. Volcánico, con un gran cambio de ritmo en las curvas, con determinación y calidad sobre la bicicleta firmó una portentosa actuación. Supo sufrir y sudar hasta alcanzar la ansiada recompensa.
En el punto intermedio del trazado de 18,9 kilómetros iba en segunda posición a una centésima del francés Florian Bouziani, que acabó colgándose el bronce. El zaragozano voló por las calles de la localidad canadiense para cruzar la meta en 26:25.71, ocho centésimas menos que el británico Finlay Graham. Y aventajó en más de 15 segundos a rivales de tronío como los alemanes Steffen Warias y Matthias Schindler, plata y bronce respectivamente en los Juegos de Tokio, y casi un minuto al británico Benjamin Watson, vigente campeón paralímpico.
“No me lo esperaba, llegaba fuerte después de un trabajo duro en Sierra Nevada, estaba con buenas sensaciones y sabía que iba a estar en la pelea entre los ocho que nos jugaríamos las medallas por pocos segundos porque es una categoría muy ajustada, pero no poder ganar a los dos favoritos, el inglés y el francés. Me encontré muy fuerte durante toda la prueba, con giros rápidos en las curvas y con fuerza en las rectas. Cuando me dijeron que había ganado no me lo creía, me cuesta asimilarlo. Todos estos años de trabajo han tenido su recompensa, una vida dedicada al ciclismo cobra ahora sentido por este triunfo, estoy súper ilusionado, es un sueño hecho realidad”, ha recalcado.
Al oro venía apuntando Ricardo Ten, vencedor en la general de la Copa del Mundo en categoría C1. Era el favorito por cómo había rodado en las últimas competiciones, pero un problema mecánico en su bicicleta ha impedido al valenciano luchar por mantener el arcoíris. Pese a ello, el campeón en Cascais (Portugal) el pasado año tiró de pundonor y perseverancia para hacerse con el bronce con un tiempo de 29:03.01. Es su séptima medalla mundialista en carretera. El oro fue para el alemán Michael Teuber (28:44.90) y la plata para el estadounidense Aaron Keith (28:49.66).
“He pinchado antes de finalizar la primera vuelta, he perdido tiempo y se me han ido entre 30 y 40 segundos. Me tocó salir con la bici de carretera, que no lleva rueda lenticular ni era aero. Me he quedado a 18 segundos del primero y a 4 del segundo, así que tengo que estar contento porque podía haber sido mucho peor, cuando pinché casi me caigo en una curva, por lo que siempre saco algo positivo”, ha comentado.
Y un bronce ha conseguido el Team Relay español. El tridente formado por Sergio Garrote, Luis Miguel García-Marquina y Martín Berchesi ha sido tercero (49.32), por detrás de los italianos Paolo Cecchetto, Luca Mazzone y Diego Colombari (48.33) y de los franceses Florian Jouanny, Riadh Tarsim y Loic Vergnaud (47.39). A 35 segundos del podio se ha quedado Maurice Eckhard en C2 al completar el recorrido en 27:39.69, mientras que en C5, Damián Ramos ha finalizado octavo (38:14.00).
En cuanto a los tándems, los debutantes Héctor Catalá -plata paralímpica en triatlón- y Eloy Teruel han logrado un cuarto puesto (36:28.43), a 18 segundos del bronce de los franceses Alexandre Lloveras y Maxime Gressier. Los medallistas de bronce en Tokio, Christian Venge y Noel Martín, han sido quintos (36:39.01) y la pareja formada por Joan Sansó y Fran Rus han terminado séptimos (38:05.22). La selección española acumula un botín de cinco preseas, ya que en la primera jornada Sergio Garrote ganó el oro en handbike H2 y Gonzalo García Abella el bronce en triciclo T1.
Sergio Garrote se enfunda en Canadá el anhelado maillot arcoíris