Asier García, jugador del conjunto Bilbaino, busca ayudar a su equipo a conseguir el billete europeo por primera vez
deia.com – EL Bilbao BSR está en el mejor momento de su historia. Clasificados para la Copa y con tres victorias y una derrota en la fase por el título, los vizcainos tienen al alcance de la mano el billete a una competición europea para la próxima temporada. Un logro enorme para un club que lleva muchos años apostando por la gente de casa, por la cantera; para pasito a pasito ir creciendo hasta llegar a poder luchar por este ambicioso objetivo. Uno de esos jugadores formados en la tierra es Asier García (Bilbao, 1981). Un trotamundos del baloncesto en silla de ruedas, que se enamoró de este deporte en casa, pero que vivió su romance por toda España y logró llegar a disputar los Juegos Paralímpicos de Londres. En la temporada 2011/12 el bilbaino decidió apostar por volver a sus orígenes e intentar aportar todo lo aprendido durante estos años al Bilbao BSR para llevarlo a lo más alto. Los primeros pasos ya los ha dado.
El inicio de la fase por el título para el Bilbao BSR ha sido casi inmaculado, tres victorias y una sola derrota les han aupado a los puestos cabeceros de la clasificación. «El equipo está muy bien, conseguimos ganar los tres primeros partidos de la fase por el título y veníamos de ganar los tres últimos de la fase anterior. Es verdad que cinco de ellos han sido en casa, pero sigue estando muy bien», afirma García, que tiene claro cuál es una de las claves más importantes de la buena marcha del equipo: «El grupo humano que hay. Después de haber estado en varios equipos y haber convivido con muchos jugadores, puedo decir que un grupo humano como este nunca lo había encontrado».
El Bilbao BSR nunca había llegado tan alto a nivel deportivo, pero las cosas no pintaban tan bien a principio de la temporada. El equipo bilbaino perdió a su patrocinador principal y su existencia llegó a estar en serio peligro. «Tuvimos suerte de que entrase como patrocinador privado la Fundación Bidaideak; y en noviembre, el club consiguió que el Ayuntamiento de Bilbao, con el programa Bilbao Kirolak, siguiera apoyando más al equipo», comenta el jugador bilbaino. Sin embargo, en opinión de Asier, a largo plazo se necesita algo más: «Lo que tenemos que tener claro, tanto nosotros como los otros clubes deportivos, es que no podemos depender solo del dinero público. Si no hay dinero desde el sector privado cualquier club está abocado a sufrir o desaparecer».
UN VETERANO DE CASA Hace dos temporadas, el Bilbao BSR llamó a las puertas de García y le dio la oportunidad de volver a casa después de una experiencia que «me cambió totalmente como jugador y como persona» en Barcelona, Toledo y Getafe. «Cuando llegué, el objetivo era que el Bilbao BSR se mantuviera en la División de Honor por primera vez en la historia. No era fácil, pero lo conseguimos y lo disfruté casi más que los subcampeonatos que he conseguido con otros equipos», declara Asier.
El fichaje de García fue un paso ambicioso del Bilbao BSR, un jugador que ha sido internacional en más de 50 ocasiones y que venía de jugar los Juegos Paralímpicos de Londres. «Fue un sueño que se hizo realidad, todo deportista quiere o desea participar en unos Juegos. La experiencia fue fantástica y muy exigente», comenta el bilbaino, que resalta la diferencia que hay a la hora de valorar el deporte adaptado en el extranjero: «La cultura que existe con el deporte paralímpico es completamente diferente. En Inglaterra, Estados Unidos y ese tipo de países, los deportistas con discapacidad son deportistas, no son personas que tienen una minusvalía que hacen alguna actividad. Estás tan valorado como un deportista de élite y como tal lo vives».
El vizcaino opina que se necesita un «cambio de mentalidad» para llegar a estos niveles de aceptación. «Todos tienen que ver a la gente con discapacidad como alguien normal. Entrenamos tanto o más que los otros. Al final somos deportistas y la discapacidad tiene que ser algo secundario», explica Asier. Un objetivo que comienza por que «el deporte cale» y para ello García tiene clara cual es la fórmula: «Que vengan una vez y con eso esto seguro que van a repetir. No hace falta venderles más. Si acuden a un partido en Txurdinaga, estoy seguro que eso será suficiente para convencerles».
