Seis medallas en Maniago (Italia), cinco en Ostende (Bélgica) y ahora, once preseas en Huntsville (Estados Unidos). La selección española de ciclismo en carretera ha cerrado la última prueba de la Copa del Mundo con un gran botín (seis oros, una plata y cuatro bronces), con puntos importantes para el ranking clasificatorio de los Juegos Paralímpicos y con buenas sensaciones de cara al Mundial de agosto en Glasgow.
Un doblete dorado ha cosechado el handbiker Sergio Garrote, quien en las dos anteriores citas de esta competición se había visto relegado a la segunda posición ante el dominio del francés Florian Jouanny. La ausencia del galo en Alabama le allanó el camino hacia la victoria y el título en la general de la Copa del Mundo esta temporada en categoría H2.
Primero se impuso con autoridad en la contrarreloj, disciplina es la que es el vigente campeón paralímpico y del mundo, tras completar los 14.6 kilómetros en 22:41.27, superando en más de dos minutos al estadounidense Cody Wills. Y en la ruta también venció con solvencia, puso tierra de por medio en el inicio de la prueba y acabó aventajando en más de ocho minutos a sus máximos perseguidores, el neozelandés Rory Mead y el norteamericano Wills.
Ricardo Ten, al igual que el pasado año, también se ha proclamado campeón de la Copa del Mundo este curso en C1. El valenciano se llevó un bronce en la crono con un tiempo de 21:07.04, por detrás del estadounidense Aaron Keith y del alemán Michael Teuber. “El circuito era muy rápido y de mucha potencia, no había curvas para hacer trazadas y a mí cuanto más técnico mejor, pero aun así contento con el resultado”, ha comentado.
Sí pudo conquistar el oro en la prueba de fondo tras un final que se resolvió al sprint, imponiéndose a Keith y al brasileño Carlos Alberto Gomes. “Me hicieron un marcaje muy firme desde el principio, no me daban ningún relevo, fui en cabeza todo el rato, intentando mantener un ritmo que no fuese excesivamente elevado ni tampoco relajado, y se decidió en la última vuelta. El corte se hizo de tres ciclistas y al sprint pude ganar”, ha relatado el ciclista español con más maillot arcoíris de la historia, que cuenta con 28 medallas en su palmarés en Copa del Mundo desde su debut en 2017.
Dos bronces se ha colgado Eduardo Santas, quien se marcha de Huntsville con una dosis de confianza para preparar los objetivos más importantes de la temporada. El aragonés subió al tercer peldaño del podio en la crono C3 con 39:16.72, por detrás del británico Finlay Graham y del francés Florian Bouziani. Y en la ruta, con el oro y la plata aseguradas por los británicos Graham y Benjamin Watson, también se hizo con el bronce en un sprint con cuatro rivales más.
Tras quedarse fuera de las medallas en Maniago y en Ostende, Gonzalo García Abella ha vuelto a pisar el podio en Copa del Mundo. El madrileño firmó una magnífica contrarreloj para conseguir la plata (28:00.65) en triciclos T1, con el italiano Giorgio Farroni por delante. En la ruta ambos ciclistas se intercambiaron los papeles y el español se llevó el oro (1:11.42).
“Ha sido una carrera rara ya que me suelo encontrar peor que en la contrarreloj. El italiano tuvo problemas mecánicos en al principio de la segunda vuelta y decidí tirar pese al miedo de desgastarme. Con un ojo mirando hacia atrás por precaución, fue en los dos últimos kilómetros cuando vi que no había rastro de él y empecé a saborearlo más. Estoy muy contento con el resultado de ambas pruebas, pero un poco más con la ruta, porque con toda la humildad, sé que puedo estar con los mejores. Seguiremos trabajando con toda la motivación estos dos meses previos al Mundial y al Campeonato de Europa”, ha explicado.
También en triciclos, pero en categoría T2, Joan Reinoso ha vuelto a morder una medalla en Copa del Mundo. Después del complicado 2022 con el que tuvo que lidiar por lesiones, el balear ha recuperado la sonrisa y empieza a ofrecer su mejor versión. En la contrarreloj quedó quinto y en la ruta logró el bronce al sprint (1:03.39) tras superar a tres adversarios.
“Siempre se puede mejorar algo, pero me voy muy contento a casa. Había perdido mucho la confianza, en el último año lo he pasado mal mental y físicamente, y este resultado me demuestra que hay días malos y buenos. Estoy feliz porque había mucho nivel en esta prueba con rivales que me voy a encontrar en el Mundial, el gran objetivo de la temporada. Sé dónde tengo que mejorar para acercarme a los mejores”, ha recalcado.
Otro ciclista que también estaba realizando una buena labor, pero la suerte no le acompañaba, era Luis Miguel García-Marquina. El taranconense, bronce en los Juegos Paralímpicos de Tokio, fue el más veloz en la crono de H3 y conquistó el oro con un tiempo de 20:44.03. En fondo no tuvo fortuna en un sprint muy igualado y acabó en la séptima posición.
“La medalla es la consecuencia de un trabajo que vengo haciendo desde hace tiempo, los resultados en las anteriores Copas del Mundo no fueron los esperados, pero sabía que estaba bien. Detectamos una serie de problemas que había tenido con la inclinación de la handbike y en la crono salió todo muy bien, quizás ahí estaba esa pequeña diferencia. Es mi primer oro en esta competición, una inyección de moral de cara al Mundial”, ha subrayado.
El tridente formado por el propio García-Marquina, Sergio Garrote y Martín Berchesi puso el broche en Huntsville con un oro en la prueba del Team Relay tras imponerse con un tiempo de 36.26 a Italia (37.02) y a Estados Unidos (37.46). En C2, el valenciano Maurice Eckhard fue cuarto en la contrarreloj y sexto en ruta. En cuanto a los tándems, el seleccionador Félix García Casas decidió optar por cambiar las parejas. Así, Christian Venge y Fran Rus fueron octavos en la crono y undécimos en la ruta, mientras que Joan Sansó y Noel Martín, décimos y octavos, respectivamente.