Higinio Rivero, Adrián Castaño e Inés Felipe han entrenado durante casi dos semanas en el embalse de Lanuza, en el Pirineo aragonés.
Jesús Ortiz / dxtadaptado.com
Pese a que el calendario internacional está en el aire, la selección española de paracanoe sigue su puesta a punto para llegar en un óptimo estado de forma a las competiciones en las que se pondrán en juego los últimos billetes para los Juegos Paralímpicos de Tokio. Los palistas Higinio Rivero, Inés Felipe y Adrián Castaño han formado parte de esta segunda concentración poscovid –la primera se desarrolló el mes pasado en Barbate-, cuya preparación se ha trasladado al Pirineo aragonés durante casi dos semanas, alcanzando sesiones de alta intensidad bajo el paraguas de los técnicos Iker Líbano y Selma Palacín.
Junto al extremeño Juan Valle, el bilbaíno Higinio Rivero ya tiene su plaza asegurada en VL2 para la cita en la capital japonesa del próximo año. El deportista vasco, séptimo en el pasado Mundial de Szeged (Hungría), continúa creciendo a golpe de paladas con el objetivo de pelear por las medallas en Tokio. “Las sensaciones son muy buenas, con el agua algo más fría he podido volver a recuperar el punto duro de la pala en el agua y sentir ese tacto perdido en la cuarentena. Los entrenamientos han sido duros, pero se hacen más amenos al estar en un entorno de montaña de tanta belleza, que me trae buenos recuerdos de mi vida antes del accidente. Ahora tengo ganas de probarme al nivel del mar para ver si con el entrenamiento en altura hemos conseguido las adaptaciones fisiológicas que nos hagan bajar los tiempos en el 200”, explica.
En el embalse de Lanuza le ha acompañado Adrián Castaño, uno de los veteranos de la selección en competiciones internacionales, que busca conseguir el pasaporte en KL1 para sus primeros Juegos Paralímpicos. Para el balear, este periodo de dos semanas ha sido una experiencia “muy bonita” que le ha ofrecido “la oportunidad de poder entrenar por primera vez en altura” y enfatiza que Sallent de Gállego le ha parecido un lugar “precioso para poder remar en medio de la naturaleza”.
Por su parte, la extremeña Inés Felipe, que busca el pase en la categoría KL2 pese a su corta trayectoria en este deporte, se marcha del Pirineo aragonés con vibraciones “estupendas” por la experiencia: “Hemos podido sacar buenas sesiones de entrenos en un entorno espectacular rodeado de naturaleza y a esto añado el buen trato del personal que nos ha acogido con los brazos abiertos. Me voy muy contenta de esta experiencia, y esperemos que volvamos a repetir una concentración en este lugar”. En esta concentración no pudieron estar el resto de integrantes de la selección como Javier Reja, Juan Valle, Adrián Mosquera y Silvia Elvira.
“Hemos aprovechado estos días para sacar entrenamientos de alta intensidad de un entorno inmejorable, entre dos y tres sesiones al día de agua, gimnasio y actividades complementarias buscando un contexto de baja concentración de oxígeno (hipoxia) en pro de la mejora del rendimiento de los deportistas”, comentan Iker Líbano y Selma Palacín, quienes agradecen al Embarcadero Suscalar por poner a disposición de la selección española sus instalaciones. “Nos han hecho sentir como en casa, al igual que los alojamientos Hotel Aguas Limpias y Colectivo Foratata, que han velado por la buena alimentación y buen descanso del equipo nacional y al Ayuntamiento de Sallent de Gállego por facilitarnos su complejo deportivo El Escaladillo donde los deportistas han podido desarrollar sus sesiones de tierra con gran comodidad”, añaden.