Inés MONTES /lne.es – La celebración mundial del Día Internacional del Surf, se celebró ayer en la playa de Salinas. La joven iniciativa que nació hace solo ocho años, centró las actividades de ayer en impartir actividades de surf a personas discapacitadas. El evento contó con el apoyo del Patronato Municipal de Deportes de Castrillón, Cruz Roja y la escuela Never Stop Surf, que dirige Carlos Meana.
Con base en el edificio de servicios del paseo marítimo de Salinas y con el apoyo de miembros del servicio municipal de salvamento y socorrismo se inició ayer en el surf a un gran numero de personas, algunas llegadas de la mano de la asociación asturiana Ascivitas, de ayuda y atención a los discapacitados psíquicos.
Una rampa de acceso, tablas de surf adaptadas con agarres especiales y sillas anfibias para trasladar a los participantes a la orilla del mar, permitió a los monitores explicar a los participantes los secretos del surf con clases prácticas y gratuitas. Junto al edificio de servicios también se habilitaron servicios y duchas adaptados que ayudaron a disfrutar del evento a todos los participantes.
«El deporte adaptado representa una importancia real en el desarrollo personal y social del individuo que lo practica. Uno de los principales beneficios a tener en cuenta es de índole psicológico. Toda persona con alguna disminución de sus capacidades tiene que enfrentarse a una sociedad construida sobre parámetros «normales», siendo muchas veces estos parámetros las barreras que diariamente las personas con discapacidad deberán sortear. La idea de Never Stop es acercar el surf a las personas discapacitadas para que las únicas barreras las ponga la propia naturaleza en forma de ondulación marina», explicó Carlos Meana.
El evento de ayer en Salinas fue pionero en Asturias aunque en otras playas de muchas zonas del mundo es una práctica habitual. Los organizadores pretenden seguir con la iniciativa. La Cruz Roja, hace años que puso en marcha un servicio de sillas adaptadas en las playas asturianas para facilitar el disfrute de los baños de mar a las personas con discapacidad. La mejora de los accesos a los arenales y las clases de ayer de surf es un paso más. «El apoyo de las administraciones públicas a actividades así es imprescindible para que iniciativas como la de hoy no sean una excepción», explicaba uno de los participantes en la jornada.
