Patada al sueño de Joel Martín. El joven taekwondista español, puro ardor juvenil, rozó el bronce en los Juegos Paralímpicos de París en categoría K44 -58 kilos. Radiante y cargado de ilusión y osadía apareció en el elegante Grand Palais, ganando dos combates que le metían en la lucha por las medallas, pero se quedó a las puertas del podio en su debut en la cita magna. El taipeiano Xiang Wen Xiao le cortó las alas en el combate decisivo. Quinto puesto, un diploma de mucho mérito. El futuro es suyo.
Abatido, se abrazaba a sus familiares por los pasillos de la sala majestuosa, con su gran cubierta de cristal, buscando consuelo. Había arrancado bien la competición, no le impuso el escenario, al contrario, el aliento de su gente desde la grada le insufló mucha fuerza y energía. Lleva unos años compitiendo a un nivel alto y se ha convertido en un competidor más maduro que afronta con mayor seguridad cada combate.
Con peto azul, el medallista de bronce en los dos últimos europeos (Países Bajos 2023 y Serbia 2024), llegaba sonriente al tapiz. El duelo de octavos de final ante el nigerino Jabirou Ide empezó igualado, con ambos deportistas intercambiando golpes, aunque con el español dominando en el primer minuto (12-4). Tras una breve pausa, el africano salió más enérgico para acortar distancias (12-9), pero Joel respondió con firmeza, contundencia y determinación.
Con frescura, ritmo, potencia de piernas y velocidad de movimientos fue sumando puntos para abrir brecha e imponerse con un contundente 30-13. Un triunfo sin paliativos. “Al principio lo he llevado mal, con mucha presión hacia mí mismo porque sé lo que puedo dar. Pero para ser el debut y ganar así de bien, me enorgullece bastante. Me han entrado ganas de llorar por la ilusión de ver a mi familia, agradezco que estén aquí apoyándome”, comentaba tras ganar.
En cuartos le esperaba el turco Ali Can Ozcan, campeón de Europa y subcampeón paralímpico y del mundo. No se arrugó y desde el primer segundo le plantó batalla. El catalán, un tipo espigado, muy alto y con buena técnica, se mantuvo siempre cerca de su rival en el marcador, pero el otomano aprovechó su experiencia para imponerse por 17-22.
Había que resetear la mente y centrarse en la repesca, donde le tocaba lidiar con el japonés Mitsuya Tanaka. Se mostró agresivo y ambicioso Joel, y en apenas 10 segundos se puso 4-0 por delante. Supo defenderse bien en cada acometida del asiático, que logró empatar el combate a falta de 18 segundos (4-4). Subía la tensión y el español respondió de inmediato al conectar varias patadas para ponerse con 4-8. El japonés apretó (7-8) pero fue insuficiente para doblegar al barcelonés.
En el decisivo combate por el bronce estaba enchufado y con ganas de medalla, pero se topó con un muro. Se mantuvo la igualdad (6-6) hasta que quedaban menos de dos minutos, cuando Xiang Wen Xiao encadenó cuatro patadas para sentenciar (16-8) y dejar a Joel sin el premio del podio. Buen resultado para el taekwondista de Badia del Vallès (Barcelona), de 20 años, que ya piensa en recalcular la ruta para los próximos cuatro años. Los Juegos de Los Ángeles 2028 le esperan.