Cuando cruzó la meta en el canal de Copenhague (Dinamarca) y comprobó que su nombre aparecía en tercera posición en el marcador golpeó con furia el agua. Pasara lo que pasara en la última regata de la temporada, Juan Valle se había prometido disfrutar. Y así lo hizo, pero con el premio de una medalla por la que tanto había trabajado estos años. El extremeño se ha colgado el bronce en el Mundial de piragüismo en kayak KL3 200 metros, el mayor lauro de su carrera.
Hace apenas dos semanas le supo agridulce la séptima posición cosechada en los Juegos Paralímpicos de Tokio porque estaba para luchar por el podio. Pero el palista del Iuxtanam Monteoro de Mérida pasó página y se centró en el otro gran objetivo del año, quería despedir el curso con buena nota y así lo ha hecho, con un bronce que peleó con orgullo y que le confirma como uno de los mejores del mundo.
Lleva cuatro años en esta modalidad y, a excepción de la plata que ganó en la Copa del Mundo en Szeged (Hungría) en 2020, siempre se había quedado a las puertas de las preseas en mundiales y en europeos. “Estoy cansado de llevarme la medalla de chocolate”, decía el pasado mes. La recompensa a su constancia, pundonor y resiliencia ha llegado con este bronce en la capital danesa.
Valle accedió directamente a la final con el mejor tiempo de su serie en las clasificatorias y en la prueba decisiva le tocó lidiar con cinco de los siete rivales a los que ya se midió en los Juegos de Tokio a principios de septiembre. Una vez más el ucraniano Serhii Yemelianov, rey de la categoría, impuso su dominio incontestable para conquistar el oro (39.54 segundos) como ya hiciera en la bahía japonesa. Los ocho piragüistas restantes buscaban los otros dos puestos de honor en el podio, entre ellos, el español.
Con un movimiento giratorio de los brazos clavando la hoja de su pala en el estanque, Valle ganaba velocidad y paleando como un poseso su kayak de casco blanco rompía el agua para distanciarse de sus perseguidores. El británico Robert Oliver se llevaba la plata con 40.68 y desde la calle 4 el emeritense alcanzaba el bronce con 41.04, superando a adversarios como el alemán Tom Kierey, el polaco Mateusz Surwilo o el brasileño Caio Carvalho.
Es la segunda medalla que consigue en este Mundial la selección española, ya que en la jornada anterior el vasco Higinio Rivero se colgó la plata en canoa VL2. Buen papel también ha firmado la extremeña Inés Felipe (Club Piragüismo Badajoz) al colarse entre las siete mejores en la prueba de KL2 200 metros con un registro 1:00.67. Y buen debut internacional el que han tenido los nuevos integrantes del equipo nacional. El madrileño Pablo Díaz (Club Piragüismo Aranjuez) ha sido tercero en la final B de KL3 con 43.92 segundos, mientras que el barcelonés Chema Segura (Monkayak Hiberus de Zaragoza) ha terminado quinto con 44.57.