Aarón Núñez, al que le falta un brazo de nacimiento, cumplirá su sueño de debutar en Primera con el Montesinos Jumilla
laverdad.es – Va a ser una de las sensaciones de la Primera División del fútbol sala la temporada que viene. Las miradas seguro que estarán pendientes de Aarón Núñez (Sevilla, 1983) cuando salte a la pista a jugar con el Montesinos Jumilla, por el que acaba de fichar para jugar en la máxima categoría del fútbol sala español. ¿La razón? Que a Núñez le falta el brazo izquierdo, lo que no impide que lleve muchos años jugando al fútbol sala a un alto nivel, que haya sido jugador de un puñado de equipos y que esté en puertas de debutar en la Primera División vistiendo la camiseta del Montesinos Jumilla.
El sevillano no cabe en sí de gozo: «Ya era hora de que pudiera ver cumplido mi sueño de jugar en Primera División. Llevo muchos años deseándolo y aunque ya tenga 30 años, nunca es tarde para hacerlo», dice. El fichaje de Núñez ha sido a petición de Juan Francisco de Gea, el entrenador del Montesinos: «La temporada pasada ya quiso llevarme a su equipo, pero entonces no era el momento y decidí quedarme en el Betis; luego, en Navidad, me fui al Peñíscola y contribuí a su ascenso a Primera División. Ahora, como el Betis se ha quedado en Segunda B y estaba libre, es cuando me he decidido».
Y la falta del brazo izquierdo no va a ser ningún impedimento: «No lo ha sido en los muchos años que llevo jugando. Es algo a lo me he adaptado perfectamente y no me impide jugar al más alto nivel». Porque Aarón tiene esa minusvalía desde que nació y son ya doce años -comenzó a los 18- los que lleva jugando al fútbol sala en equipos como el Sevilla, Andújar (Segunda División), Badajoz (Segunda), Nazarenos, Triana, Peñíscola (Segunda y ascenso a Primera) y Betis. Por eso llegará a Primera y al Montesinos con una amplia experiencia y habiendo demostrado mil veces que su minusvalía no le impide ser una figura destacada en su posición de ala-cierre: «No es que me falte un brazo. Simplemente es que de nacimiento lo tengo más corto de lo normal».
Llegará en agosto
No conoce Jumilla, la que será su nueva ciudad de residencia al menos durante una temporada y en la que instalará en agosto probablemente con su novia, pero sí al que será su nuevo equipo: «He jugado contra ellos y sé que tienen una afición entregada y fiel. Es cierto que he tenido algunas ofertas más, pero a mí siempre me tiraba jugar en Jumilla, un club que me parece que tiene un mérito enorme al estar peleando con los ‘grandes’; además, conocía al que será mi nuevo entrenador y me apetecía mucho ir allí».
Aarón Núñez tiene todos los ingredientes para ser uno de los jugadores preferidos de la afición jumillana la temporada que viene: «Espero que nos podamos mantener en Primera. Sé que se han ido algunos jugadores (Yerai, Lolo Suazo…), pero la base sigue siendo la misma».