Roberto García
La reina de estos paralímpicos ha sido la alemana Anna Schaffelhuber de 21 años, que sin anunciarlo a bombo y platillo como la francesa Bochet, ha conseguido cinco oros, uno por cada disciplina de esquí sentado, en descenso, supergigante, supercombinada, slalom y gigante.
Se convierte así en la segunda mujer en lograr cinco oros en unos mismos paralímpicos, en Vancouver 2010 la canadiense Lauren Woolstencroft los ganó en la clase de pie.
La esquiadora alemana declaró a los medios: «Yo sabía que podía alcanzar el oro en todas las disciplinas, pero nunca he creído que iba a hacer eso.»
La francesa Marie Bochet de 20 años casi consigue los cinco oros si no llega a ser por el fallo en el slalom, se quedó con cuatro, una gran marca.
Tras la última jornada declaró: «Estoy contenta de haber tenido la oportunidad de vivir todo esto», pero también estoy feliz de que esto ha llegado a su fin, ya que ha sido una experiencia agotadora. Estoy feliz por todas las medallas que he ganado «.
Dentro del equipo ruso en categoría femenina, una «zarina», Mikhalina Lysova de 21 años, ha ganado tres oros y tres platas en biatlón y fondo, pese a su corta edad ya tiene once medallas, debutó en Vancouver con 17 años y en el futuro dará muchas más alegrías a su país.
También Elena Remizova de 27 años, con tres oros y una plata, que ayudó a Rusia a ganar el relevo mixto.
Y en esquí alpino para deficientes visuales, Aleksandra Franteceva termina Sochi con dos oros, dos platas y un bronce, brillante actuación.
Destacar a Bibian Mentel-Spee la holandesa que a sus 41 años pasará a la historia por ser la primera campeona paralímpica de Snowboard, pero además le entregaron el premio «Whang Youn Dai» por ser determinante para que el snowboard estuviera presente en los Paralímpicos por primera vez . «Estoy encantada por recibir el premio y después de ganar la medalla de oro, esto es aún mejor.»
El Premio Dai Youn Whang ha sido entregado a un hombre y una mujer en todos los Juegos Paralímpicos desde Seúl 1988, por superar la adversidad y poner el espíritu de los Juegos en movimiento.
