La selección española de baloncesto en silla intentará obtener una medalla y un billete para Tokio 2020 si alcanza las semifinales. El seleccionador Óscar Trigo analiza a sus jugadores.
Jesús Ortiz / dxtadaptado.com
Llega la hora de la verdad en Walbrzych (Polonia) para la selección española masculina de baloncesto en silla de ruedas, que se jugará una de las cuatro plazas disponibles para los Juegos Paralímpicos de Tokio 2020 y poder acompañar así al equipo femenino, ya clasificado para la cita de Japón. España acude al campeonato con el mismo bloque de los últimos años, una mezcla de veteranía y juventud que peleará por las medallas. El seleccionador Óscar Trigo analiza a los 12 elegidos para la competición.
Clase 1,0. Escolta, 30 años (Las Rozas)
Es un punto uno consistente en defensa, lo da todo en la pista, es polivalente y en ataque tiene claro sus roles, comete muy pocos errores.
Clase 1,5. Escolta, 22 años (CD Ilunion)
Es un jugador trabajador, de gran intensidad defensiva, nos ayuda en ataque a generar espacios y es muy inteligente.
Clase 1,5. Escolta, 19 años (Las Rozas)
Es la naturalidad y la alegría de esta selección, puede cambiar el ritmo de juego y su presencia nos permite tener un punto bajo diferente a lo que estamos acostumbrados. Tiene buen tiro de media y larga distancia.
Clase 2,5. Alero, 36 años (Bidaideak Bilbao)
Jugador muy experimentado con consistencia defensiva, nos da la posibilidad en ataque de generar tiros de larga distancia necesarios para abrir defensas.
Clase 2,5. Base, 27 años (Santo Stefano Sport)
Es el tirador abre latas del equipo. Ayuda a abrir las defensas de aquellas selecciones que cierran la botella. Es cada vez un jugador más completo y con él hemos resuelto la asignatura pendiente con el tiro exterior.
Clase 3,0. Alero, 32 años (CD Ilunion)
Es clave en las transiciones del equipo, defensivamente es muy intenso, nos da un plus y en ataque es un generador de tiros liberados. Un jugador importante para ganar espacios de fuera hacia dentro y le da mucha altura tanto al perímetro como al exterior.
Clase 3,0. Pívot, 32 años (CD Ilunion)
Es la referencia en ataque y en defensa del equipo, un jugador que da mucha consistencia al juego interior. Tenerle en la pintura es muy importante, es letal y también tiene capacidad para entrar en velocidad desde la segunda línea en transiciones.
Clase 3,0. Pívot, 19 años (Bidaideak Bilbao)
La gran sorpresa, jugador de fuerza pura, con capacidad atlética muy buena, aquello que ha aprendido en su club lo está desarrollando en la selección y está mejorando nuestro juego interior. Es una esponja, absorbe todos los conceptos.
Clase 3,0. Pívot, 27 años (CD Ilunion)
Hemos recuperado su mejor versión, jugador con mucha envergadura, ganamos muchos centímetros y fuerza con él. Ha aumentado su nivel de juego, nos da tranquilidad para hacer una buena rotación para que todos los puntos tres lleguen al final de la competición sin fatiga acumulada.
Clase 4,0. Base, 37 años (Bidaideak Bilbao)
Es el motor y la inteligencia del equipo, analiza con detalle cada jugada, defiende bien y lee a la perfección el juego en ataque. Es la continuación en la pista de lo que yo pienso, vemos el baloncesto de la misma manera.
Clase 4,0. Pívot, 31 años (Bidaideak Bilbao)
Es un jugador que sale del banquillo y cumple con todo lo que le pides. Es un hombre importante en el sistema de rotación, un veterano que aporta mucho al grupo.
Clase 4,5. Ala-pívot, 30 años (Iberconsa Amfiv)
Tiene un talento distinto, jugador que hace las cosas muy bien, genera siempre algo diferente en el juego de la selección. Tiene amplitud de juego, con capacidad para romper el juego en campo abierto y para generar ventajas con puntos pequeños, es muy inteligente.
Staff técnico: Óscar Trigo (seleccionador), Javier López y Franck Belén (ayudantes del seleccionador), Xavi Carvajal (preparador físico), Diego Cabadas (mecánico), Fran Rosa (fisioterapeuta), Miguel Ángel Buil (médico) y Raúl Elía (team manager).
*Fotos cedidas por la FEDDF
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