La deportista catalana es una de las pocas jugadoras de rugby en silla de ruedas en España y la primera en formar parte de la selección española.
Jesús Ortiz / dxtadaptado.com
A los mandos de una silla de ruedas blindada, entre placajes y ensayos Marta Llauradó se siente libre en la cancha. No pasaba por la cabeza de esta joven bióloga que su vida cambiaría tanto desde el momento en el que sintió un flechazo con el quad rugby. Nunca antes había practicado deporte y en poco más de un año se ha convertido en una de las referentes de esta incipiente disciplina paralímpica en España.
Nació hace 25 años en Barcelona con «cuádruple congénito. Tengo malformaciones en las piernas, que equivaldrían a una doble amputación por encima de la rodilla. En el brazo derecho tengo muñón después del codo, que apenas puedo articular, y en el izquierdo solo tengo dos dedos», relata. Vence a su discapacidad cada vez que se desliza a gran velocidad para atrapar el balón o impacta con la silla para bloquear a los rivales.
«Mi compañero Marc Subirón me animó a probar. Desconocía que existiera esta modalidad, al principio me chocó porque no visualizaba cómo se jugaba. En el primer entrenamiento estaba muy perdida, sin forma física, pero me encantó, era muy divertido, mi perfil encajaba. Me sorprendían los golpes que se daban, pero las sillas están bien reforzadas, son muy robustas y pesan bastante. Vamos bien atados para evitar que caigamos al suelo», recalca.
Llauradó, que forma parte del BUC de Barcelona, el conjunto español más potente, asegura que el rugby ha supuesto un antes y un después en su vida: «Me ha ayudado a mejorar en el manejo de la silla de calle, ha sido un cambio brutal. He ganado fuerza y nivel de autonomía, ahora me muevo mejor. Con este deporte he aprendido a trabajar en equipo y a comunicarme, fuera de la pista soy una persona tímida pero dentro tengo carácter, soy una guerrera».
Una mezcla de varios deportes
«Es una mezcla de varios deportes, se juega en una pista de baloncesto, se permite el impacto entre sillas, hay cuatro jugadores por equipos y en lugar de un balón oval se utiliza uno de voleibol porque al tener afectados los miembros superiores, la pelota deber ser más ligera. El objetivo es atravesar la línea de fondo entre dos conos. No se asemeja al de a pie, pero es el rugby que podemos practicar», explica.
Marta Llauradó es una de las pocas mujeres que practica el quad rugby en España y es la primera jugadora en formar parte de la recién creada selección española. «Es un deporte mixto pero hay poca participación femenina, quizás por desconocimiento. En Valencia está Lidia Ramos, en Zuzenak juega June Marcos y en Toledo hay otra chica. A un nivel alto soy la única que está compitiendo, así que me gustaría abrir camino para que se sumen más compañeras», subraya.
La joven se ha convertido en un pilar importante en su equipo, el BUC de Barcelona, con el que está disputando la Segunda División de la Liga francesa, así como la primera edición de la Liga española, en la que también compiten el CAI Deporte Adaptado de Zaragoza, Los Toros de la Fundación del Lesionado Medular de Madrid y el Zuzenak de Vitoria. Este fin de semana se celebra en Barberá del Vallés la segunda jornada, a la que el conjunto catalán llega como líder invicto.
«Nuestra experiencia internacional quizás nos permita estar un escalón por encima del resto de equipos, pero la creación de esta Liga ha propiciado que los clubes se hayan puesto las pilas y están muy motivados. Como ya se demostró en la primera jornada, hay partidos muy igualados y aunque vamos a pelear por el título, no nos lo pondrán fácil», sostiene.
En junio cumplirá otro reto, jugar con la selección, ya que ‘Los Leones’ sobre ruedas tendrán su bautismo en el torneo internacional AQRT de Ámsterdam, que servirá como test de cara al Europeo C: «Es un sueño y un lujo formar parte del combinado español, me tratan muy bien, me siento como una más, tenemos una plantilla que pinta bastante bien y tenemos muchas ganas e ilusión por debutar. Queremos dar guerra y seguir creciendo».