equalitasvitae.com – Para aquellos a los que os guste el contacto con la naturaleza y queráis visitar la comunidad Gallega, adjunto os presentamos varias alternativas de entornos naturales donde utilizar una silla de ruedas no es un problema.
Existen numerosos recorridos donde se han instalado pasarelas de madera que permiten dar agradables paseos entre bosques, playas, rías, etc.
Alguna de estas pasarelas están elevadas por lo que su movilidad es óptima. En otras ocasiones han instalado las pasarelas directamente sobre el propio suelo por lo que existen desniveles que pueden hacer un poco más incómodo el tránsito.
En la zona de Ortigueira existen varias playas con bandera azul que disponen de este tipo de pasarelas. En lagunas la mezcla de naturaleza y playa es constante ya que para acceder a las playas es preciso pasar por paseos con gran vegetación propia de esta comunidad. Es una sensación muy agradable llegar a la playa a través del monte y de un contacto directo con un entorno típico norteño. En estas zonas boscosas hay numerosas áreas recreativas que cuentan con mesas, bancos y asadores muy bien planteados para comer o merendar con amigos y familia. El único problema es que habitualmente no hay acceso por pasarela hasta los mismos así que es necesario bajarse de ella al césped y puede resultar un tanto incómodo. En cualquier caso, tras pasar unos cuantos metros más de pasarela se llega hasta las mismas orillas de las playas.
En esta misma zona y a escasos kilómetros se encuentra “El faro de cabo Ortegal” donde el mar Cantábrico y el océano Atlántico se dan la mano. Por este motivo, a este punto se le denomina kilómetro 0. Las vistas desde aquí son espectaculares. Se pueden apreciar la orografía de la zona así como los increíbles acantilados de la costa. Existe una mesa de interpretación completamente adaptada donde se ofrece información detallada de la zona, de los puntos de interés, fauna y algo de historia.
Otro punto especialmente interesante es Mugardos. Se encuentra a poco más de 5 minutos en coche del centro de Ferrol. Es un pueblecito típico pesquero donde el sabor a tradición no está sólo en su riquísima gastronomía sino en la propia estructura del pueblo. Hay un paseo a orillas del puerto completamente accesible donde se puede disfrutar del atardecer a un lado y de la estructura de sus pequeñas casitas de piedra y madera al otro. En este mismo paseo hay numerosos bares donde poder degustar todo tipo de platos típicos de la zona (mejillones, navajas, pimientos del padrón y cómo no pulpo a la gallega o a la mugardeña. Éste último está especialmente bueno ya que lo hacen con verduras frescas de temporada como pimientos, tomate, cebolla fresca, etc). Todo esto tiene que regarse con un buen “Albariño o Ribeiro” .
Si nos desplazamos a las Rías Baixas encontraremos también numerosas rías donde es posible pasear entre dunas móviles gracias a pasarelas elevadas que permiten adentrarse en la propia ría. Una especialmente interesante por su óptima accesibilidad y longitud de recorrido es la de Muxía, en plena Costa da Morte.
En todos los puntos donde se ha realizado alguna actuación para mejorar la accesibilidad se han colocado este tipo de pasarelas y se han reservado plazas de aparcamiento para personas con discapacidad que habitualmente están libres.