A sus 19 años es ya uno de los estandartes del tenis de mesa español, una de las voces autorizadas para liderar la nueva generación de palistas. Ander Cepas atraviesa por un momento dulce en su carrera deportiva, lleva tres temporadas a un nivel alto, cosechando medallas en torneos internacionales. La última que ha conseguido ha sido un oro en el Open de Taipéi, su última prueba antes de afrontar en agosto los Juegos Paralímpicos de París.
El joven donostiarra se desplazó a territorio asiático con el objetivo de sumar puntos y subir algún puesto en el ranking -escalará al número tres del mundo- para estar entre los cabezas de serie en la cita de este verano. Y ha cumplido con el plan trazado ya que se ha impuesto con autoridad, sin ceder un solo set en cinco partidos en la competición de clase 9-10. Lideró con firmeza el grupo 1 tras sumar tres victorias por 3-0.
Venció al australiano Ian Kim (11-8, 11-3 y 11-7), al malayo Brady Zi Rong Chin (11-8, 11-6 y 11-7) y al taipeiano Hsien Jue Chen (11-7, 11-4 y 11-8). Se clasificó directamente para las semifinales, en las que se midió al esrilanqués Dinesh Pitiyage, logrando el mismo resultado, 3-0 (13-11, 11-9 y 11-7). En la final volvió a medirse al jugador local, Chen, al que derrotó otra vez por 3-0 (11-2, 11-5 y 13-11) para llevarse la presea dorada. “Salgo de aquí como tres del mundo. Estoy con buenas sensaciones para París, tengo ganas de seguir trabajando para dar el 100% y poder disfrutar de mis primeros Juegos”, ha comentado.