La judoca vallisoletana cae en -63 kilos con la sueca Nicolina Pernheim en el combate por el bronce. Íñigo Gerbolés, séptimo en -100 kilos.
Jesús Ortiz / dxtadaptado.com
A las puertas del podio se ha quedado Marta Arce en el Europeo de judo para ciegos que se celebra en Génova (Italia). La deportista española no ha podido celebrar su 42 cumpleaños con una nueva medalla que añadir a su brillante palmarés y ha finalizado en quinta posición en la categoría -63 kilos. La falta de ritmo y de competición en los últimos ocho meses ha sido una complicada losa para la triple medallista paralímpica (plata en Atenas 2004 y Pekín 2008 y bronce en Londres 2012).
Acostumbrada a caer y a levantarse del tatami a lo largo de su carrera, la vallisoletana ha estado mucho tiempo parada en los dos últimos años por culpa de dos graves lesiones. En 2017 volvió a enfundarse el judogi tras cinco años alejada de la competición por maternidad y poco después de ganar una plata en el Europeo de Londres se fracturó el radio del brazo derecho. En el Mundial del año pasado también se lesionó, esta vez del cruzado anterior de la rodilla izquierda y tuvo que ser operada.
Reapareció en el campeonato del mundo de Fort Wayne (Estados Unidos) a principios de este mes y las sensaciones fueron buenas. Este sábado en Génova ha demostrado su garra y talento, pero no ha podido colgarse una medalla. Debutó en el torneo con una derrota ante la turca Duygu Cete y en la repesca venció a la croata Mirela Bralic. En la lucha por el bronce comenzó ganando con wazari a Nicolina Pernheim, pero en la siguiente acción la sueca inmovilizó a Arce en el suelo para obtener un ippon y dejarla sin opciones.
«Ha encadenado dos lesiones y lo importante es que vaya recuperando la confianza. Ha quedado quinta y ha estado cerca del bronce, ella siente que está otra vez entre las mejores. Hay tres o cuatro rivales que están un peldaño por encima, pero con el resto puede luchar de tú a tú. Poco a poco Marta sigue sumando puntos de cara al ranking clasificatorio para Tokio 2020», ha explicado el seleccionador nacional Alfonso de Diego.
En la segunda jornada del Europeo también ha participado Íñigo Gerbolés en -100 kilos. El navarro ganó por ippon al portugués Aliu Baio en la primera ronda aunque después cedió con el británico Christopher Skelley, subcampeón del mundo y oro en el Grand Prix de Baku, y en la repesca con el azerbaiyano Kanan Abdullakhanli, para terminar en el séptimo puesto. «Me quedo con una sensación agridulce, en el segundo combate iba ganando de dos sanciones y a punto de sacar la tercera, pero hubo un momento en el que desconectó y al final lo pagó», ha lamentado el técnico español.
A falta de la prueba por equipos este domingo, España lleva una presea, el bronce de Sergio Ibáñez en -66 kilos. También cosechó un buen resultado el madrileño Álvaro Gavilán, que fue quinto en -73 kilos. En la misma categoría, David García perdió en su debut mientras que Daniel Gavilán finalizó séptimo en -66 kilos y el onubense Borja Pahissa (-60 kilos) cayó lesionado del hombro en el primer combate.