Gustavo GARCÍA / lne.es – Todo cambia dependiendo del punto de vista que se tome. Y ayer, los naviegos pudieron comprobar que el baloncesto es muy diferente si se juega sobre una silla de ruedas. «No entra una, esto es dificilísimo», se quejaba Daniel Martínez, jugador del CB Navia y habitual de Calero, donde ayer se disputó el I Torneo Villa de Navia de baloncesto adaptado. «Llevar la silla y el balón a la vez es misión imposible», le replicaba Héctor Álvarez, que se las vio y se las deseó para poder encestar desde su silla.
El torneo fue organizado por el local Club Baloncesto Navia y la asociación ADAS (Asociación de Discapacitados Asturias Solidaridad), que lleva más de cuatro años luchando por la integración de todas las personas con algún tipo de discapacidad. Y esta es la segunda actividad deportiva que organiza en el occidente asturiano, tras la disputa, el pasado mes noviembre, de un torneo de tenis adaptado. «Nuestro afán es el de acercar el deporte a las personas con discapacidad, y, a través del deporte adaptado, conseguir la integración en la sociedad de este colectivo», asegura Jorge Álvarez, presidente de ADAS.
Es una forma de que se conozca y popularice este deporte, y que las personas con discapacidad puedan también participar. Una de ellas es Victoria Fernández González, de 11 años, para la que la silla de ruedas no es un impedimento para pasárselo bien. «Así el resto de niños pueden comprender mejor lo que vivo en mi día a día», afirmó.
La jornada comenzó con un torneo para los más pequeños, en el que los niños pudieron comprobar las dificultades que una persona con movilidad reducida puede tener a la hora de hacer deporte. Ya por la tarde se disputó el torneo absoluto, en el que participó una veintena de deportistas.
Los miembros del club Cosa Nuesa de Avilés Juan Pablo García, Aladino Pandiella, Oliver Álvarez, y Jorge Álvarez, veteranos luchadores en la batalla por la superación de las barreras de la discapacidad, ofrecieron además una clase teórica para explicar las variables de esta modalidad de baloncesto.