Test Tokio 2020. Conociendo a Guillermo Rojo

    0
    152

    Guillermo Rojo Gil (Madrid, 1992). Atletismo. Guía de Gerard Descarrega. Debuta en unos Juegos Paralímpicos.

    ¿Cuál es el primer recuerdo que tiene de unos Juegos?

    Sídney 2000, viendo a los bicharracos del atletismo. Recuerdo algunas gestas, como el oro en 400 metros de Michael Johnson, el oro en los 100 metros de Maurice Green y el oro en 10.000 metros del etíope Haile Gebrselassie.

    ¿Qué cosas no pueden faltar en su maleta cuando viaja para competir?

    Soy muy sencillo, de hecho, hago la maleta el mismo día que tengo que viajar. No puedo olvidarme de echar un par de calcetines para competir, siempre me pongo uno de cada color.

    Completa la frase. Si gana una medalla en Tokio…

    ¡Puff! Me haría pis encima -ríe-. Sería un éxtasis emocional, no sabría cómo reaccionar, quizás gritaría, lloraría, saltaría o igual correría otros 100 metros más. No sabría cómo gestionar ese momento.

    ¿Qué apuesta estaría dispuesto a hacer por ganar una medalla?

    Pasear desnudo por la Gran Vía de Madrid -ríe-.

    ¿Un momento imborrable en su carrera?

    Cuando hace seis temporadas me fichó la sección de atletismo del FC Barcelona.

    ¿Alguna manía antes de competir?

    Antes utilizaba unos calzoncillos concretos, ahora ya no. Sí suelo visualizar la carrera y meditar para bajar los nervios.

    Un defecto y una virtud.

    Soy excesivamente cabezota y eso también se convierte en una virtud, es lo que me ha hecho llegar hasta aquí, el insistir y ser muy pesado con lo que quiero.

    Una frase o lema.

    Si tu no trabajas por tus sueños, alguien te contratará para que trabajes por los suyos. Es de Steve Jobs.

    De no haber practicado atletismo, ¿qué otro deporte le habría gustado hacer?

    Cuando era más joven competía en freestyle en snowboard hasta que me rompí la clavícula, así que volvería a elegir snowboard o también motocross, fútbol y pádel.

    ¿A qué personaje retaría en su deporte?

    A Rafa Nadal.

    ¿Qué fotos decoraban su habitación cuando era pequeño?

    Tenía posters de motocross y de snowboard. Y siendo adolescente, mi madre empapelaba las paredes de fotos, dorsales y medallas mías.

    Cuando era niño, ¿con qué soñaba ser de adulto?

    Con ser astronauta, me encanta todo lo relacionado con el espacio.

    Algo que aún no haya hecho y que le gustaría hacer.

    Tengo muchas cosas por hacer, me gustaría ser olímpico en un deporte de invierno. Viajar por el mundo y, cómo no, ser astronauta y poder hacer un viaje a la Luna.

    Si fuese presidente del Gobierno, ¿qué sería lo primero que haría?

    Cambiar toda la estructura del deporte, hay muchos cambios por hacer. Si queremos ser deportistas profesionales, es complicado vivir con un sistema de becas, hay que atraer a más inversores privados para que podamos tener salarios en lugar de becas, que son solo ayudas.

    Si pudiera cenar con cualquier personaje, ¿a quién elegiría?

    Al físico, inventor y emprendedor Elon Musk.

    ¿Cuál es su forma de desconectar?

    Viajando y corriendo. Pese a ser mi rutina, cuando entreno desconecto de todo.

    ¿Qué alimento nunca falta en su nevera o despensa?

    Bombones de chocolate, es mi pequeña debilidad, y también salmorejo.

    ¿En qué tarea doméstica podría aspirar a medalla?

    Limpiando soy muy malo, pero puedo asegurar que cocino la mejor fabada del mundo, en eso ganaría el oro -ríe-.

    ¿Qué suele ver en televisión?

    No veo la televisión, de vez en cuando veo por ordenador el programa ‘Lo de Évole’ y series de Netflix.

    Una canción que le motive.

    Me encanta todas las bandas sonoras del compositor Hans Zimmer, pero me quedo con ‘Réquiem for a dream’.

    Reportaje. Gerard Descarrega y Guillermo Rojo, una pareja estelar de velocistas

    DEJA UNA RESPUESTA

    Por favor ingrese su comentario!
    Por favor ingrese su nombre aquí