El delantero malagueño analiza el campeonato conquistado por la selección española de fútbol para ciegos en Roma, donde ha sido el máximo goleador del torneo con seis dianas.
Jesús Ortiz / dxtadaptado.com
El gol lo lleva en el ADN desde pequeño, cuando a oscuras empezó a perforar redes guiándose por una barandilla en un parque en la barriada malagueña de El Palo. En las dos últimas décadas Antonio Martín ‘Niño’ se ha convertido en uno de los estandartes del fútbol para ciegos en España, labrándose un currículum espectacular. El último trofeo que ha añadido a sus vitrinas es el oro en el Europeo de Roma, donde ha sido el ‘capocannoniere’ del torneo con seis dianas. A sus 37 años sigue demostrando que tiene mucha dinamita y con sus tantos ha ayudado a ‘La Roja’ a recuperar el trono continental.
«Las palizas físicas, las duras concentraciones durante los últimos siete meses y el estar tanto tiempo lejos de casa ha tenido su recompensa. Aún no somos conscientes de lo que hemos conseguido. En unos días, cuando desconectemos un poco de todo esto, valoraremos más este título», asegura. «Cuando estaba en el podio pensé en mi familia y amigos, que son los que me dan un empujón para continuar luchando cuando estás de bajón. También en mis compañeros del ONCE Málaga y en los jugadores que han compartido meses con nosotros pero que no fueron convocados, como Ceferino Sánchez, Moisés González, Robert Echeverría, Jaime Catena o Julio Sánchez, ellos también son parte de este oro», añade.
España completó un campeonato perfecto, ganó en la fase de grupos a Bélgica (3-0), a Italia (4-0) y a Rumanía (7-0), cediendo un empate con Turquía (0-0). En semifinales venció a Inglaterra en los penaltis (2-0) y en la final tumbó a Francia (3-1) para conquistar el octavo europeo de su historia. «La preparación que hemos tenido este año ha sido vital. Físicamente hemos estado sobrados y es lo que ha marcado la diferencia con otros países. Además, cuando el equipo rotaba mantenía el mismo ritmo y la calidad en el campo. Hemos jugado muy bien y otra de las claves ha sido la solidaridad entre nosotros, defendíamos muy juntos, corríamos todos a una. La consigna era mantener la portería a cero, sabíamos que arriba no íbamos a tener problemas para aprovechar las ocasiones», explica.
De hecho, el combinado que dirige Jesús Bargueiras acabó la competición con 17 goles a favor, seis de ellos llevaban la firma de ‘Niño’. «El gol viene conmigo de fábrica (risas), puedo perder la forma, pero el olfato goleador siempre está presente. En el Europeo me he encontrado muy bien físicamente, no pude llegar a tope porque en la última semana antes de viajar tuve problemas en el gemelo y en el sóleo, incluso jugué con vendaje y al principio con el pistón bajado por miedo a romperme. Pero me sentí fuerte y con gasolina. Me queda el mal sabor de no haber marcado en las semifinales y en la final, donde tuve buenas ocasiones, pero lo importante es que tenemos a cinco o seis jugadores que pueden marcar y cuando uno falla siempre aparece otro», recalca.
Además, España también selló su pasaporte para los Juegos Paralímpicos de Tokio tras eliminar a Inglaterra en las semifinales en la tanda de penaltis. «Cuando conseguimos el billete fue una liberación, nos quitamos de encima un gran peso. Eso nos permitió disfrutar más en la final, desde que llegamos a vestuarios estábamos convencidos de que íbamos a ganar. En la primera parte fuimos muy superiores y ellos la única opción que tenían para hacernos un gol era a balón parado. No estuvimos inteligentes, nos cargamos muy rápido de faltas y en la primera ocasión nos empataron de doble penalti. Le dimos vida, aunque solo lo pasamos mal durante los primeros cuatro minutos de la segunda mitad. El equipo reaccionó y sacamos adelante el partido», apunta.
De los ocho títulos continentales que posee España, el futbolista andaluz ha participado en seis de ellos (Oporto 1999, Manchester 2003, Málaga 2005, Atenas 2007, Loano 2013 y Roma 2019), perdiéndose los de Barcelona 1997 porque recién empezaba a jugar y tenía 14 años y París 2001 porque tuvo que presentarse a las pruebas de Selectividad. «Uno nunca se cansa de ganar y más cuando llevas seis años sin alcanzar un oro con la selección. Siempre juego con ambición y con la idea de volver a repetir los éxitos», subraya.
Pese a la edad y a las heridas de ‘guerra’ que ha ido sumando en su carrera, con cuatro operaciones en la rodilla izquierda, el paleño sigue sobreviviendo en el verde, contra viento y marea, sus botas todavía exudan mucho gol -lleva 67 tantos en partidos oficiales con ‘La Roja’-. «Uno tira de experiencia, ya no soy un chaval y sé que ahora tengo que dar más calidad en menos minutos para ayudar a mis compañeros», dice. El próximo año confía en disputar sus cuartos Juegos Paralímpicos (fue bronce en Atenas 2004 y Londres 2012) y quitarse la espinita de Río de Janeiro 2016, al que no pudo acudir ya que estaba fuera de la selección.
De cara a Tokio 2020, ‘Niño’ manda un aviso a navegantes: «Seremos ocho equipos potentes, todos de un gran nivel, con Brasil como favorita ya que siempre ha ganado el oro, pero el equipo que quiera ganarle a España tendrá que sudar en el campo, no vamos a regalar nada. Nuestro objetivo es el mismo, estar en semifinales y dejarnos la piel para pelear por las medallas», apostilla el máximo goleador del Europeo.