Se acabó la espera, llega la hora de la verdad sobre el asfalto. El ciclismo arranca su carrera hacia París 2024 con la Copa del Mundo de Maniago (Italia), la primera prueba puntuable para la clasificación de los Juegos Paralímpicos. Del 20 al 24 de abril, en territorio italiano, la selección española dirigida por Félix García Casas contará con 14 ciclistas que pelearán por cosechar un buen botín y sumar puntos valiosos para el ranking.
En año preparalímpico los países ya empiezan a mostrar sus cartas, acuden a la competición inaugural con todo su arsenal. España, que brilló el curso pasado con más de 60 medallas internacionales en la carretera, acude con sus principales referentes: Ricardo Ten (C1), Maurice Eckhard (C2), Eduardo Santas (C3), Damián Suárez (C5), Christian Venge-Noel Martín y Joan Sansó-Fran Rus (tándem), Sergio Garrote (H2), Luis Miguel García-Marquina (H3), Martín Berchesi (H4), Gonzalo García Abella (T1), Joan Reinoso (T2) y Erika González (T2), quien se estrena en una convocatoria.
“La afrontamos con ganas, nos ha sorprendido el alto nivel de participación, hay muchos inscritos, casi 20 ciclistas en C1 y se nota que este año es puntuable de cara a los Juegos. A ver lo que nos encontramos, estas cosas siempre te crean incertidumbre, gente nueva que sale y otros que bajan de categoría, pero intentaremos ofrecer nuestra mejor versión y seguiré dando guerra”, ha recalcado el valenciano Ten, campeón mundial y europeo el pasado año.
El aragonés Eduardo Santas, que lucirá esta temporada el maillot arcoíris en la contrarreloj, se muestra motivado tras ponerse en manos de Javier Sola, su nuevo entrenador. “Esta primera prueba la afrontamos con fuerza, he trabajado bien en invierno. Acabamos de realizar dos concentraciones en Tarancón (Cuenca) para las Copas del Mundo en las que trataremos de hacerlo lo mejor posible y coger puntos para tener más plazas en los Juegos Paralímpicos. Mi tope de forma llegará en el Mundial, en el que nos lo jugaremos todo, pero estoy disfrutando del camino”, ha apuntado.
Otro campeón del mundo y medallista de oro en los Juegos de Tokio 2020, Sergio Garrote, aspira a subir a lo más alto en handbike H2, una categoría en la que tendrá una vez más al francés Florian Jouanny y al italiano Luca Mazzone como principales rivales: “Estoy con ilusión y ganas, con todos los objetivos puestos en ganarla. Desde el respeto a todos los corredores, voy con la misma ambición de ganar, me encuentro muy bien, ha habido una serie de cambios y las cosas van a mejor, pero ahora hay que demostrarlo en la carretera. Intentaré defender esa primera posición del ranking mundial”.
El también handbiker Luis Miguel García-Marquina, bronce paralímpico en Tokio y medallista mundial, está en un momento dulce de su carrera y figura entre los favoritos al podio en Maniago. “Esperando con ansiedad para participar en las pruebas y tener una referencia con los rivales a nivel internacional. Será la primera toma de contacto, todavía quedan unos meses para el objetivo principal, que es el Mundial en Glasgow, pero estas Copas del Mundo sirven para saber dónde estamos y si el trabajo realizado es el correcto. Estoy esperanzado, con ganas de estar ya en la crono y demostrar lo que soy capaz de hacer”, ha comentado.
Y en triciclos España volverá a contar con dos deportistas que vienen ofreciendo un buen rendimiento en los últimos años. En T1 estará Gonzalo García Abella, quien tratará de mantenerse entre los mejores: “Me encuentro en buena forma después de entrenar bien todo el invierno, aunque en diciembre tuve problemas en el psoas que me impidieron entrenar con normalidad algunas semanas. Ilusionado de empezar con las competiciones internacionales, en las que estarán todos los rivales, así que se presenta complicado, pero lo daré todo, como siempre”.
En T2 competirá Joan Reinoso, muy castigado en 2022 por diversas lesiones. “Me encuentro bien, voy sin presión alguna, no me marco objetivos porque pasé un año complicado. Sigo haciendo lo que me gusta, que es pedalear, así que iré a disfrutar. Espero que esta temporada me vengan mejores momentos, me gustaría estar en posiciones delanteras para decirme a mí mismo que sigo igual. Quiero demostrar a mis rivales que todavía queda Joan para rato”, ha asegurado el balear. Después de Maniago, en mayo se disputarán otras dos Copas del Mundo en Ostende (Bélgica) y en Huntsville (EE.UU). En agosto llegará el plato fuerte con los mundiales en Glasgow de pista y de ruta, y el Europeo en Rotterdam (Países Bajos).