Ole. A los 22 años, Daniela Giménez ya acumula varios kilómetros en el deporte adaptado. Tenía apenas 14 cuando debutó en los Juegos Parapanamericanos 2007 de Río de Janiero y se colgó su primera medalla, la de bronce en los 100m estilo mariposa en natación. Luego, en Guadalajara 2011, confirmó su talento con dos doradas y otra de bronce. Ahora, en Toronto, la chaqueña va por más. Se subió al podio en las tres competiciones que participó y aún le quedan dos pruebas más.
Ganó la prueba de 50 metros libre S9, los 100m pecho SB9 y terminó tercera en los 100m mariposa S10. Con esas tres medallas a cuestas y bajo el sol radiante, Daniela Giménez no puede ocultar su hermosa sonrisa en la Villa Parapanamericana. Por sus logros, por sus sueños y también por la visita de sus padres, que esperan que finalice la sesión de fotos con Paradeportes.com, para compartir con ella este presente inolvidable. «Estoy feliz por este momento y me pone contento por la natación, que crece día a día. Argentina está en pleno auge y eso se refleja en los resultados», dice Daniela.
Giménez, quien nació sin su mano izquierda, fue séptima en los Juegos Paralímpicos de Beijing 2008 y no logró clasificarse a la final en Londres 2012. Ahora, de cara a Río 2016, se puso un objetivo entre ceja y ceja: «Pretendo una medalla. Ya tengo la experiencia necesaria y los Parapanamericanos de Toronto son un parámetro muy importante de lo que puedo hacer el año que viene. Estoy muy confiada», indicó.
Tras destacar a Victoria Bardach como referente, Daniela Giménez dejó un mensaje: «El deporte paralímpico es de alto rendimiento. Nosotros ponemos mucha garra, mucho corazón y entrenamos al mismo nivel que los deportistas convencionales. El cielo es el límite, y los que estamos acá somos la demostración que todo se puede».
