Gerard Descarrega afronta desde este martes el desafío más grande que se le ha presentado en su carrera deportiva. El atleta ha sido operado con éxito del tendón de Aquiles en la Clínica CEMTRO de Madrid por los doctores Tomás Fernández y Pedro Guillén y ya piensa en comenzar cuanto antes el proceso de rehabilitación. Los plazos de recuperación de esta lesión suelen ser de siete u ocho meses, por lo que el campeón paralímpico en 400 metros T11 (deportistas ciegos) en Río de Janeiro 2016 y Tokio 2020 confía en llegar a tiempo para los Juegos de París a finales de agosto.
El catalán venía arrastrando algunas molestias físicas que le impedían entrenar con normalidad y el pasado sábado, durante un control de invierno en la pista de La Cartuja (Sevilla), donde se ejercita desde hace varios años, sufrió la grave lesión. “Empieza la mayor competición de mi vida, recuperarme al 100%. Sé que es una lesión jodida, pero es lo que hay. Igual que me llevo dejando la piel desde hace muchos años en una pista de atletismo, me la dejaré ahora con la rehabilitación y os prometo que volveré más fuerte”, comentó en sus redes sociales.
Un duro contratiempo para Descarrega, que se estaba preparando con el objetivo de mantener su corona en París, en los que serían sus cuartos Juegos. Rozó el podio en Londres 2012, se colgó el oro en Río de Janeiro con Marcos Blaquiño como guía y revalidó el título en Tokio junto a Guillermo Rojo. Precisamente, su ‘lazarillo’ en la pista ha informado de que la operación “ha salido bien, tiene buen pronóstico de recuperación, así que vamos a luchar por llegar. Día 0 y de aquí para arriba”.
El tarraconense había empezado la temporada con confianza y motivación después de un 2023 de buenas sensaciones, logrando una plata en el Mundial de París corriendo atado a José Marvi, guía que suplió a Guillermo. Ahora inicia su lucha titánica contra el tiempo, en los próximos meses desplegará una vez más su perseverancia, trabajo y determinación para cumplir otro sueño.
Tiene dos ejemplos recientes de deportistas que sufrieron la misma lesión y que arrojan una luz de esperanza: hace una década el esquiador donostiarra Jon Santacana se rompió el tendón de Aquiles a solo seis meses de los Juegos de Sochi 2014, donde ganó un oro y una plata. Y en 2021, el palista granadino José Manuel Ruiz se lesionó a cinco meses de Tokio y se recuperó a contrarreloj para disputar sus séptimos Juegos.