diariodeleon.es – Uno de los pilares básicos sobre los que se cimienta el CRE de San Andrés es el deporte. Durante todo el día todos sus usuarios pueden y deben practicar deporte, no sólo de una manera lúdica sino todo lo contrario, como método de rehabilitación. Según explican María y Federico, licenciados en Inef y trabajadores del centro, el deporte en el centro se basa en tres ámbito : terapeuta, recreativo y competición. Sobre estos tres pilares se trabaja a lo largo del año con los residentes.
La importancia que en el centro se da al deporte queda reflejada en que sus principales proyectos se basan en la boccia. Pero al margen de este deporte paralímpico, son múltiples las actividades que los tres profesionales encargados de este área facilitan a los usuarios.
Montan a caballo, practican aeróbic, participan en la San Silvestre, y próximamente se embarcarán en canoas para hacer el descenso del Sella. En el ámbito de la competición destaca la boccia por encima de cualquier deporte, además de practicar también el slalom con las sillas de rueda como medio para esquivar los obstáculos.
Los objetivos de todas las actividades deportivas consisten en mejorar la salud y la autonomía de las personas con una grave discapacidad. Estas prácticas deportivas tienen efectos en el mantenimiento de la forma física de los dependientes, «refuerzan su autoestima y les anima a continuar con el ejercicio», asegura Federico. A pesar de ser algo obligatorio, por la filosofía del propio centro, son los usuario quienes eligen que deporte practicar, «lo importante es que todos hagan algo», destaca María, profesional del centro.
El centro trabaja actualmente en varios proyectos como el videojuego de boccia wii basado en el entrenamiento de fuerza. Hay cuarenta internos participando en él mediante diez horas a la semana. Durante el invierno, la práctica de ski ha sido otro de los proyectos más importantes del centro en cuanto a deporte. Se llevó a cabo un curso de entrenamiento e iniciación en la estación de ski de San Isidro, con unos skies especiales adaptados para personas discapacitadas. Esta actividad supuso para ellos una mejora en la fuerza y el equilibrio, muy efectivo para personas con lesión medular.
Y como en todas las prácticas del CRE, los efectos psicológicos se dejaron ver en la mejora de su autoestima que a su vez alimentaba su motivación. Toda la valoración de la acitividad se elaboró junto al Hospital de Parapléjicos de Toledo. Como en cada proyecto, la colaboración con organismo externos supone un enrequecimiento por ambas partes.
Competiciones deportivas
En cuanto a competición, desde el año 2008 el Club Deportivo San Andrés creó la sección de boccia como deporte paralímpico como parte de la colaboración del club con el Centro de Referencia Estatal. Rosa Fernández se proclamó campeona de boccia de su categoría del campeonato de Castilla y León, lo que le abre las puertas al campeonato nacional.
Los deportistas del CRE «obtuvieron medallas en todas las categorías», dice orgullosa María. Consiguieron todas las plazas de Castilla y León para le campeonato de España. Este año el club añadió una nueva modalidad, el slalom, y en su primera participación en el campeonato de España celebrado en mayo, obtuvieron dos oros y tres bronces.
El valenciano José María Dueso, interno en el CRE, uno de los mejores jugaadores de boccia a nivel nacional, ha sido seleccionado para jugar la Copa del Mundo en Belfast que tendrá lugar en agosto. Con la vista puesta en el futuro, María y Federico hablan de la cerbatana deportiva, el atletismo, además de seguir con el ski.
Los éxitos en el deporte son el resultado del esfuerzo del día a día. Pero existe otro tipo de éxitos sin medallas que se basan en la superación diaria de personas que a pesar de su grave discapacidad luchan cada día por mejorar y que gracias al deporte ven como una calidad de vida mejor es posible.